Así fue el debate al Director del Centro de Memoria Histórica

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
En un ambiente que estuvo marcado por duras críticas de la oposición y defensa de los sectores gobiernistas, Darío Acevedo defendió su corta gestión al frente de la entidad.

Durante cerca de cuatro horas, y luego de sortear la ubicación precisa de un salón de debate adecuado, en la Comisión Segunda del Senado se cumplió el martes anterior el debate de control al director del Centro de Memoria Histórica, Darío Acevedo.

El debate fue convocado por el senador del Polo Democrático Iván Cepeda, quien cuestionó al funcionario porque defiende la teoría de que en Colombia no existe el conflicto armado, niega la existencia de determinadas víctimas y de los crímenes que las han hecho víctimas, así como que los llamados ‘falsos positivos’ no son un crimen de lesa humanidad.

Cepeda explicó que un ejemplo de esto es “poner en tela de juicio el carácter del genocidio cometido contra la Unión Patriótica, minimizar la responsabilidad de agentes del Estado e instituciones de los terceros particulares y los grupos paramilitares en el contexto del conflicto, cuestionar la realidad del problema agrario y de la usurpación de millones de tierra y negar la legitimidad del proceso de paz”.

El congresista insistió que Acevedo “para lograr esas negaciones del conflicto, las víctimas y las responsabilidades, ha venido desarrollando una política gradual soterrada de negacionismo como línea de conducta del Centro Nacional de Memoria Histórica que, además, ha desconocido la labor del equipo de trabajo anterior y ha propuesto revisar los documentos hechos por la institución, cuestionando las cifras de víctimas, las oficiales y las del Centro”.

Le cuestionó además que “él dice que una cosa son sus opiniones como ciudadano y otras su posición como director del Centro. Eso francamente es imposible. Él no puede aparecer una semana hablando como director y a la semana siguiente diciendo y defendiendo tesis contradictorias, no hay tal dicotomía, no hay diferencia. Él tiene una misma agenda ante la opinión pública y como director, por ejemplo, él dice que no hay conflicto, el mismo día de su posesión sostuvo que ‘aunque la ley de víctimas dice que lo vivido fue un conflicto armado, eso no puede ser una verdad oficial’”.

Una voz más que hizo cuestionamientos al director fue el senador Antonio Sanguino, quien sostuvo que “cuando hablamos del conflicto hablamos del enfrentamiento de actores oficiales y estatales y paramilitares que generan una variedad de víctimas por la violación de los actores del conflicto y la gravedad de lo que ocurre en el centro es el enorme riesgo de que atentemos a la verdad, obstruyamos la memoria e impidamos que la sociedad pueda construir un proceso de reconciliación, que se funde en los derechos a la verdad, justicia y reparación de las víctimas como condición para la no repetición”.

La defensa vino por el lado de la senadora uribista Paola Holguín, quien aseguró que en una carta anónima “el Centro Nacional de Memoria Histórica no busca justificar el actuar criminal, porque hay conflicto armado, nosotros no tenemos que aceptar eso como una tesis única. Hay otros sectores que no respaldamos esa tesis. Aquí no se habla de los más de 500 muertos que estuvieron secuestrados por las Farc, quieren llevar a la protección de ciertos sectores de victimarios mientras se invisibilizan otras víctimas, se cuestionan las opiniones del sector de Centro de Memoria”.

Holguín rechazó, además, que no hubo cuestionamientos a los magistrados de la JEP, que tienen un sesgo ideológico. “Nosotros no tenemos ese doble racero, víctimas unos como los otros. Si hablamos de pluralidad no limitemos los derechos de ciertas víctimas”.

Luego de la controversia de los senadores, la defensa a su gestión la hizo el propio Acevedo. Lo primero que manifestó es que “tengo dudas en el sentido si yo tengo que entrar en un debate político con ustedes, porque la ley quinta estipula que el debate de control política se les hace a los ministros, superintendentes, a los directores de los departamentos administrativos nacionales y yo no reúno ninguna de esas condiciones, sin embargo, a pesar de eso estoy aquí con el fin de darle la cara a las víctimas de la violencia política en Colombia”.

Según Acevedo, “es importante decir que si hubiera razones para decir que hubo un conflicto que justificara el levantamiento armado de toda América Latina, toda África, estarían en llamas, no vengamos a vender estructuralismos pasados de moda. Los grandes conflictos en la historia se han dado en el orden de las ideologías más que en los conflictos ideológicos”.

Incluso fue más allá y señaló a sus críticos que “no creen en la democracia colombiana y sin embargo están aquí, de ella se burlan y justifican el levantamiento armado en este país. Uno puede tener objeciones con leyes, pero hay que acatarlas, aunque no nos gusten, eso he hecho con la ley 1448 o ley de víctimas”.

Reiteró que ha habido sectores políticos que desde que triunfó en 2018 el presidente Duque se lanzaron a hacer política de saboteo, de convocar a la gente a las calles para desbaratar y obstruir la acción del gobierno, ahora lo quieren hacer en el campo de la memoria.

“Ustedes sabotearon el nombramiento de dos personas y quisieron hacer eso conmigo, pero se equivocaron, a mí no me han llevado de la mano para decir lo que he dicho. No me tienen que cuestionar. Me han acusado del delito de opinión, el problema es que pienso diferente a ustedes, cuál es el problema, el problema sería que yo ponga mi punto de vista en la institución, demuestren que yo cambio la ley, pero están diciendo mentiras, la ley solo la puede cambiar el Congreso”.

Credito
COLPRENSA

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