El crimen de un bebé que hizo llorar a un abogado y a un juez

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BOGOTÁ, COLPRENSA

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“No encuentro un caso peor o más aberrante que este hecho. Eso realmente quiebra a cualquier persona por más dura que sea”. La frase es del abogado Javier Baquero, defensor de oficio de Óscar Eduardo Orjuela Pinzón, quien fue imputado por la Fiscalía de ser el asesino de un menor de 22 meses de edad, en hechos ocurridos en la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá.

Baquero, junto con el juez y el fiscal del caso, rompieron en llanto en plena audiencia, algo inusual en las salas de los Juzgados de Paloquemao donde los funcionarios judiciales están acostumbrados a los relatos más descarnados sobre crímenes y delitos contra la integridad de los ciudadanos.

“Los abogados penalistas conocemos de muchos expedientes, pero este caso va más allá de la humanidad y quiebra a la persona más dura. Por esa situación, el suscrito se quebró al pensar el vía crucis que pasó el menor”, dijo Baquero.

La víctima mortal, según se escuchó en estrado, era hijastro del procesado y fue objeto de toda suerte de vejámenes entre el 20 y el 25 de enero del mes pasado, cuando finalmente falleció a consecuencia del maltrato.

Según los forenses de Medicina Legal, el cuerpo del menor presentaba al menos 44 huellas de golpes que fueron descritas como “síndrome de hipertensión endocraneana por traumatismo encefálico en un politrauma contundente asociado a quemaduras térmica y trauma por objeto punzante”.

Los traumatismos a los que hace referencia se hicieron con diferentes objetos, entre ellos unas tijeras, de allí que el dictamen hable de un elemento punzante. Las quemaduras térmicas fueron ocasionadas con una plancha, conforme se dijo ante el estrado.

El juez 53 de garantías tampoco escatimó en calificativos en contra de Orjuela y dijo que esa conducta fue inhumana. “No entiendo cómo usted tiene la capacidad para desde el lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado de a golpe en golpe acabar con la vida de un menor (…) no comprendo cómo alguien puede hacerle eso a un menor de edad. Me quedo sin palabras”, enfatizó el titular del despacho quien hizo una leve mención a que el caso de Orjuela podía tener similitud con el de Alfredo Garavito.

Por este crimen, Orjuela Pinzón aceptó cargo por homicidio agravado lo que implica que su sentencia se conocerá pronto. Se estima que su condena puede estar rondando los 50 años de prisión sin beneficio de rebaja por tratarse de un menor de edad. El procesado, de 19 años, será enviado a prisión en los próximos días.

En las más recientes cifras de Medicina Legal se indica que en 2019 hubo 596 crímenes contra hombres menores de edad y 112 contra mujeres menores de 18 años. Respecto a menores de cinco se contabilizaron 60 asesinatos de ambos sexos. En el informe publicado este lunes llama la atención que la violencia intrafamiliar se llevó la vida de 15 niños y 13 niñas.

Orjuela Pinzón, buscando evadir a las autoridades, llevó al menor hasta un centro de salud en el sector de Santa Librada y dijo que el pequeño había broncoaspirado mientras se tomaba su tetero, pero por sus condiciones de salud fue enviado al hospital Santa Clara donde falleció.

“Esta persona no mostró arrepentimiento, siempre se mostró de una sola pieza. Cuando se terminó la audiencia lo único que le dije fue ‘Dios se apiade de su alma’ y me retiré”, contó el abogado.

Credito
EL NUEVO DÍA

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