“Más que lo religioso, lo importante son los procesos de atención”, Óscar Ovalle

El experto reconoció la importancia del factor espiritual en la atención del fenómeno del suicidio.
Crédito: SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Óscar Ovalle, profesor e investigador en temas de psicología de la Unibagué, habló con El Nuevo Día sobre la forma en que desde la administración municipal se puede enfrentar el fenómeno de suicidio.
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Luego del suicidio de Óscar Fabián Mendoza, un joven de 19 años que se lanzó el pasado lunes 25 de febrero del puente de la Variante, volvió a ponerse la lupa sobre la forma en que las autoridades atienden este fenómeno.

Hasta el lugar de los hechos se remitió la secretaria de Salud municipal, la bacterióloga Johana Aranda. “Esta noticia enluta el corazón de los ibaguereños. Desde la Secretaría de Salud le hacemos un llamado a todas las familias para que seamos ‘barandas de amor y barandas de vida’. Todos en algún momento podemos servir de oído o de mano amiga”, dijo.

La polémica en este caso se generó por las declaraciones de la secretaria en el sentido de que se va a crear una red de apoyo con padres y con pastores. “Somos unos convencidos de que necesitamos volver a Dios, necesitamos colocar a Dios en la mitad de los hogares, de las familias y de nuestras vidas”, aseguró.

Incluso, la secretaria se tomó de la mano con varias personas y realizaron una oración en el borde del puente de donde se lanzó el joven.

Varias personas se manifestaron contrarias a la afirmación de la funcionaria, pues consideran que son necesarias estrategias que vayan más allá de la ayuda espiritual, diseñar estrategias de prevención e intervención.

Con el último caso presentado, según cifras de la Secretaría de Salud, ya serían cinco los suicidios consumados en Ibagué en lo que va de año.

“La mayor incidencia la tenemos en mujeres, son ellas la que más ideación suicida tienen. Sin embargo, son los hombres los más efectivos en sus intenciones”, aseguró la titular de la Secretaría de Salud.

“Nuestros niños no conocen la resiliencia, nos hemos vuelto débiles para afrontar las circunstancias difíciles de la vida”, dijo Aranda.

 

La opinión de un experto

Para Óscar Ovalle, profesor e investigador en psicología de la Universidad de Ibagué, el factor espiritual es importante, pero no es suficiente cuando se piensa en políticas de atención al suicidio.

Óscar Ovalle, profesor e investigador en temas de psicología.

“El sistema de creencias espiritual es muy importante como un elemento protector, pero cómo hacemos con aquellas personas que no tienen esa creencia, cómo los ayudamos y cómo lo prevenimos”, dijo.

“El tema es que las creencias y valores es muy personal y de la autonomía de cada quien, entonces no se puede pensar en que con esa concepción vamos a crear mayor protección”, agregó.

“Es válido que se tomen medidas de ese tipo, pero lo más importante es que se garanticen procesos de atención y que la gente que recibe los casos sepa qué hacer frente a eso. Y, sobre todo, que no sea una atención esporádica sino continua”, afirmó el experto.

 

Los factores a tener en cuenta

Según el profesor, son muchos los factores que intervienen en el suicidio de una persona.

“La cuestión del suicidio no es tan sencilla como muchos piensan. A veces hay ciertos factores que pueden detonar en el acto suicida, como también hay otros factores que no. No siempre cuando hay una pérdida de pareja o incluso académica o cuestiones de bullying y matoneo se detona en un suicidio. Es decir, siempre hay diferentes aspectos que pueden estar relacionados en esta condición”, aseguró el profesor.

Puente de la muerte

Sin embargo, según estadísticas, el factor de la depresión es uno de los más recurrentes en estos casos.

“En un 40% de los casos de suicidios están relacionados con problemas de depresión. Son tristezas profundas que se vienen teniendo de mucho tiempo atrás y que las personas no han recibido atención en ese sentido”, afirmó el experto.

“Las personas que se suicidan son personas que ante cualquier evento pueden reaccionar de manera inusitada. No están en condiciones de manejar sus propias emociones e impulsos”, agregó.

Así mismo, el factor de desesperanza es muy importante en estos casos. Se pierde el sentido de la vida y la “solución” para resolver ese problema es acabar con su vida.

“Otro factor que tienen estas personas es que son de poca apertura a la experiencia, es decir, poca apertura a otras personas. Por eso es tan difícil a veces identificarlos porque son de pocos amigos, pocos dados a hablar de sus cosas”, dijo el profesor.

Sobre la forma en que las autoridades deben acercarse para atender este fenómeno, el experto mencionó dos. Por un lado, en la prevención del suicidio. Por otro lado, la otra forma es poder intervenir con los procesos terapéuticos.

“Es decir, el suicidio no se va a solucionar porque digamos que hay que cogerle amor a la vida. Hay campañas que no están funcionando porque solo apelan a eso”.

Para Ovalle el paso más importante es poder detectarlo a tiempo para poder remitirlo para que se trabaje sobre la persona: “Cuando detectamos a una personas con esas características que ya mencionamos, debemos remitirla a un proceso médico y psicológico”.

El problema, dice el docente, es también la precariedad del sistema de salud en Colombia. En ese sentido, el mejoramiento en los tiempos y en el seguimiento de los casos es otro factor que se debe tener en cuenta desde el Estado.

“Así se detecten las personas para realizar la intervención no es tan fácil por las mismas condiciones del sistema de salud, finalizó.

 

Dato

En lo que va corrido del año, en Ibagué se han presentado cinco suicidios.

Credito
EL NUEVO DÍA

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