Las versiones que se investigan en la desaparición de Sara Sofía

Crédito: Colprensa / EL NUEVO DÍAInvestigan si unos restos humanos hallados a orillas del Canal Americas cercano al parqué Tocarema de Patio Bonito pertenecen a la niña Sara Sofía Galván, desaparecida desde el pasado 15 de enero.
Tanto su madre, Carolina, como el excompañero sentimental de ella, Nilson Díaz, están tras las rejas, por el delito de desaparición forzada.
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El pasado 15 de enero comenzó la incertidumbre sobre el paradero de Sara Sofía Galván, la niña de 23 meses de nacida, que tiene en alerta a las autoridades y en vilo a todo el país.

Ese día, su mamá, Carolina Galván, se la llevó de la casa de Xiomara, su tía, que la venía cuidando desde hacía unos meses. Desde entonces, su tía no la volvió a ver y han surgido innumerables testigos y versiones contradictorias, que han convertido el caso en todo un misterio.

Las hipótesis sobre las que trabajan las autoridades apuntan en dos direcciones: la primera, que la menor murió (por un accidente o asesinada) y fue arrojada a un caño del río Tunjuelito en la localidad de Kennedy. Y la segunda, que la pequeña está viva, pero fue entregada (o vendida) a una persona desconocida en el sector de Patio Bonito, de la misma localidad.

Como las audiencias del caso son reservadas, para proteger los derechos de la menor, las versiones se han terminado ventilando en los medios de comunicación, con testimonios de la tía de la menor, la expareja sentimental de la madre (Nilson Díaz), una amiga de ella (Marisela), y algunos vecinos del sector que aseguran haber visto o hablado con Carolina o con la niña.

Las autoridades no descartan ninguna de las dos hipótesis y, por eso, mientras se sigue la búsqueda, en el río Tunjuelito y otros lugares donde hubiera podido ser arrojado su cuerpo, se emitió una alerta amarilla en 196 países, en especial los que tienen frontera con Colombia, en caso de que se pretenda sacar a la niña del país.

 

¿Cómo empezó todo?

El caso de Sara Sofía se hizo público por el testimonio de su tía, Xiomara Galván Cuesta, que estaba muy preocupada porque su sobrina no aparecía y sentía que las autoridades no estaban haciendo nada para encontrarla.

Sara Sofía nació el 30 de marzo de 2019 y la situación de su madre nunca fue la mejor. No se sabía quién era el padre de la niña y, aunque su familia la apoyo durante los primeros meses de vida de Sara Sofía, en septiembre u octubre de 2020, Carolina decidió irse de la casa a vivir con una amiga.

La niña sí se quedó viviendo con la familia de Carolina. “Desde que la niña nació, Carolina no mostró afecto con ella, no tenía ese rol de mamá, no estaba pendiente de su hija”, le dijo Xiomara a Blu Radio.

Cuando Carolina volvió a llevarse la ropa, Xiomara le reclamó porque en el jardín a donde asistía la niña, la tenían en seguimiento por el descuido de su madre. Ella no dijo nada, pero unas semanas después, se llevó la niña, primero por un fin de semana, pero después empezó a sacar pretextos para no devolverla.

 

La búsqueda

El 23 de enero, Carolina le confiesa a Xiomara que se va a quedar con la niña y Xiomara habla por última vez con ella.

El 29 de enero, la profesora del jardín le cuenta que Carolina y Nilson fueron a reclamar el bono de la niña, pero que no la habían llevado porque supuestamente estaba siendo cuidada por otra persona. Ahí empieza a sospechar Xiomara y empieza la búsqueda por redes sociales.

El 18 de febrero, una conocida de Carolina, llamada Marisela, contacta a Xiomara y le dice que su hermana estaba trabajando en el sector de Corabastos como prostituta. Pero lo más grave fue que le contó que Carolina le había dicho que la niña había muerto, después de que comió un plato de lentejas y se quedó dormida.

A las tres horas, cuando la fueron a despertar, ya estaba muerta. Xiomara, sin embargo, aún cree que esa versión es mentira y que Carolina dijo eso para ocultar que vendió a la niña.

En declaraciones a Blu Radio, Marisela corroboró lo que le había dicho a Xiomara. Según lo que le dijo Carolina, al verla muerta, ella y Nilson, se llenaron de miedo y la metieron en una bolsa y una caja y la arrojaron al río Tunjuelito.

Con esta versión, Xiomara se fue para Patio Bonito a buscar a Carolina y la llevó al CAI del barrio, para que le contara su versión a la Policía. “Yo al principio creí que ella tenía la niña escondida y no me la quiere dejar ver, entonces los Policías le hacen la entrevista y cuando salen me confiesan que ella había dicho lo mismo que yo, que la niña estaba muerta”, añadió Xiomara.

 

¿Está viva?

Un peluquero de la zona, conocido como Héctor Rafael Ochoa, ha declarado en versiones ante los medios que vio a Carolina y a su bebé, luego de la fecha en que se suponía que estaba muerta.

“Pasó por acá con la niña, ella iba bien bonita, iba despierta, iba jugando, la llevaban de la mano, la niña no iba muerta, llegó a la esquina se encontró con otro señor y se fue”, le dijo a Semana.

Pese a lo que la propia Carolina le había dicho a Marisela y a la Policía, ella y Nilson Díaz se declararon inocentes en la audiencia en la que fueron enviados a prisión.

Unidades de criminalística de la Policía Nacional y la Sijin, acompañados de personal de la Policía de Bogotá, siguen adelantando jornadas de búsqueda especialmente en la localidad de Kennedy, con entrega de volantes y rastreo por el río Tunjuelito.

El pasado 24 de marzo, fueron encontrado unos restos óseos que se creyó podían ser de la niña, aunque versiones extraoficiales indican que podrían ser los huesos de un animal. Aún no hay una confirmación oficial por parte de las autoridades.

El tiempo, sin embargo, es un factor crucial, para rescatar a la niña, si es víctima de un caso de trata de personas, o para encontrar su cuerpo, y a través de un examen pericial confirmar si su muerte se dio por causas naturales o fue un asesinato.

 

Credito
COLPRENSA

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