Todo parece indicar, especialmente las últimas cifras conocidas, que serán debatidas en el Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (Midem), en Cannes – Francia, que la industria de la música no desaparecerá, como se había pronosticado, dadas sus grandes pérdidas económicas de los últimos años.

La pregunta, sin embargo, que rondará en los pasillos y las mesas de discusiones del Midem, es si solamente se llegó al fondo de la caída o si se está ad portas de los tiempos en que se vivirá la recuperación de la industria.

El comienzo de la crisis

El auge del Internet, su crecimiento y el desarrollo de software y sitios web que permitían compartir libre e ilimitadamente la música, fueron factores determinantes para que, en el mismo final del siglo XX, hacia 1999 exactamente, la industria musical entrara en la que ha sido la más larga y profunda noche de su historia económica.

Durante nada menos que 14 años, los resultados financieros siempre boyantes de la música fueron negativos y lo fueron cada vez más en una inatajable caída que los llevó desde los 27 mil millones de dólares en ventas del 99, a casi 16 mil millones en su punto más bajo.

Una situación francamente calamitosa que no presagiaba nada bueno, pero sorpresivamente en el año 2012 la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (Ifpi) informó que no solo ese año no se había continuado con ese ritmo de pérdidas, sino que había una utilidad, mínima, pero esperanzadora, de 0.3% en las ventas respecto del año anterior.

De la crisis a la esperanza

Lo que ha sucedido, según algunos analistas, es que la industria musical por fin superó el impacto que le causó el alud de consumidores que se sintieron y actuaron con toda libertad por la web adquiriendo obras gratuitamente y compartiendo todos sus archivos en torrents.

El Internet y las nuevas tecnologías fueron mucho más rápidas que los ejecutivos de las disqueras que, sin duda, quedaron perdidos frente a este inmenso desafío científico y hasta legal. El tiempo que les llevó recuperarse de esta nueva realidad, es el tiempo por el que se extendió la crisis cuyo final ahora celebran.

Lo que ha pasado ahora es que se ha cambiado la mentalidad en la industria, se piensa distinto respecto del aporte que esta hace a los ingresos de los estados en cuanto al pago de derechos, lo que hizo que se respaldaran los esfuerzos por legislar sobre esto y también se propuso la implementación de una base de datos internacional para el repertorio musical en un contexto sin barreras como el del entorno digital.

En pocas palabras, la industria musical dejó de pensar solo en enfrentar al mundo de la web, y además de defenderse de lo que se consideran algunos excesos, empezó a sumar el factor digital a sus proyectos y aunque en esos territorios siga existiendo mucha ilegalidad, al menos lograron contener su caída y empezar a obtener utilidades.

Más sobre el Midem

Ahondando en la cuestión del crecimiento, varias serán las charlas que, hasta el cierre de Midem 2014, se dediquen por ejemplo al auge del “streaming” o escucha de audio en línea (sin descarga de archivos).

En efecto, empujado por estos servicios, el negocio digital cada vez representa una porción mayor de la torta, alrededor de un 35% mundial.

En Midem 2014 es escenario de otros debates y conferencias en torno a temas habituales de este foro, como las estrategias de mercadotecnica digital o la protección de los derechos de autor, pero también habrá tiempo para dedicarse a la explosión musical de Brasil en el año que este país afronta el inicio de su protagonismo deportivo.