Esta decisión, de acuerdo con un comunicado emitido por el Ministerio Público, fue tomada por el magistrado Paulo César de Carvalho, del fuero civil de Vitoria, en el suroriental estado de Espírito Santo.

Mal uso

El magistrado aceptó un pedido hecho por la Fiscalía contra estas aplicaciones de teléfonos móviles que habían levantado alarma en familias y escuelas, a raíz de prácticas de “bullying”, y obligó a retirarlas de las tiendas “online” Google Store, AppStore (de Apple) y Microsoft.

“Es flagrante el potencial lesivo de las aplicaciones ‘Secret’ y su similar ‘Cryptic’, ya que no apenas permiten sino que incentivan compartir frases y fotos sin que exista identificación de quien lo publicó, con posibilidad de que existan secretos ‘más populares’, lo que incrementa la eventual lesión”, determinó el magistrado.

A partir de lo que se indica en el mencionado fallo, también se obliga a las empresas proveedoras de aplicaciones para teléfonos inteligentes “desinstalar” en un plazo de 10 días, bajo una amenaza de multa diaria de 20 mil reales (cerca de ocho mil 884 dólares), que estén instaladas en los aparatos brasileños.

Formas de favorecer el bullying

Escuelas públicas y privadas de todo el país enviaron mensajes de alerta a los padres de alumnos acerca del uso de estas aplicaciones, a raíz de que con esto se podía fomentar el “bullying” o maltrato escolar.

Según dio a conocer el Ministerio Público de Espirito Santo, la aplicación “Secret” “permite que el usuario cuente secretos acerca de él o de amigos en forma anónima por medio de una aplicación para sus contactos de la red social Facebook.

En el concepto del juez, en este caso la libertad de expresión “no constituye un derecho absoluto, siendo incontables las hipótesis en la cuales su ejercicio entra en conflicto con otros derechos fundamentales o bienes jurídicos colectivos constitucionalmente tutelados”.

De Carvalho cita, además, que con su decisión busca garantizar “los derechos al honor, a la privacidad, igualdad y dignidad y la protección a la infancia y la adolescencia”.