Generalmente, una buena idea da varias alternativas comerciales y si se cuenta con la base financiera y la estructura para explotarlas, pues solo es cuestión de poner manos a la obra.

Eso es lo que está ocurriendo con Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, la popular red social que se convirtió de una manera muy rápida en un fenómeno mundial prácticamente sin competidores en su género, porque supo proponer a la gente un sistema de comunicación cuya principal característica era la simplicidad.

Prestigio y buenas ideas

Pues bien, así como Dorsey obtuvo los abultados dividendos por su fórmula en Twitter, piensa hacerlo con su nuevo proyecto que no es otra cosa que el principio de simplificarle a la gente las cosas, pero esta vez en la sensible área de los pagos y cobros electrónicos.

El propósito, básicamente, es imponer un sistema que sea capaz de agilizar las compras y ventas que la gente hace mediante internet, cada día en mayor cantidad, para lo que, sin duda, una de las claves, además de la facilidad, debe ser la seguridad, pues se tratará del dinero de las personas.

Dorsey cuenta en el medio tecnológico y en el de las redes sociales, por supuesto, con un prestigio muy bien ganado, pues con los años ha logrado demostrar que, por osadas que parezcan, sus ideas son prácticas, atractivas y, sobre todo, productivas.

Cuál es la idea

Como lo reseña la agencia Efe, la vida de Dorsey, estadounidense de 38 años, no resulta “simple”, según él mismo afirma, y más desde que en 2009 inició una cruzada contra las cajas registradoras de los comercios, a las que pretende vencer con un programa informático bautizado Square.

“Facilitar el pago es solo una fracción de lo que hacemos. El valor real de Square es lo que ocurre alrededor de la transacción”, explica Dorsey, quien centra su discurso en las posibilidades que ofrece su software a los empresarios para entender mejor su negocio y cómo crecer en éste.

Detrás de Square, que hasta la semana pasada tan solo estaba disponible en Estados Unidos, Canadá y Japón, se encuentra uno de los nichos más atractivos para las compañías tecnológicas, el mercado de los datos y el procesamiento y análisis de estos para implementar los negocios.

El control, un valor comercial

El software de Dorsey, de descarga gratuita y que cobra una comisión del 2.75% por transacción, permite al dueño de una tienda controlar todas las ventas y le proporciona estadísticas y tendencias “claves para entender su negocio”.

Sus vivencias en Twitter también están presentes en el nuevo barco que capitanea Dorsey, y “aunque son industrias diferentes”, el informático y hombre de negocios destaca que aprendió mucho de su experiencia en la red social.

Igual que el proyecto que le catapultó al éxito, Square también pretende facilitar la comunicación y la retroalimentación entre empresarios y clientes.

El futuro es móvil

Aunque en la actualidad el cien por ciento de la mente de Jack Dorsey está inmersa en simplificar los negocios, tiene unos segundos para detenerse en el objeto que guarda en el bolsillo de sus pantalones oscuros.

“Creo que en el futuro habrá nuevas experiencias, aplicaciones, ideas relacionadas con la voz y el vídeo en internet”, afirma Dorsey, pero aclara: “pensadas para el móvil”.