Con bitcoins, estadounidense confesó haber ayudado al EI

Ali Shukri Amin, un estadounidense de 17 años, confesó haber dado instrucciones a simpatizantes del Estado Islámico (EI) sobre cómo utilizar la moneda virtual bitcoin para financiar al grupo yihadista sin dejar rastro, acusaciones por las que se enfrenta a una pena máxima de 15 años de prisión.

El joven, originario de Manassas (Virginia), está también acusado de haber alentado e impulsado a Reza Niknejad, un amigo de 18 años y residente del mismo estado, a viajar a Siria para combatir en las filas del grupo yihadista en enero de 2015, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.

Confesión plena

Amin se declaró culpable del cargo de conspiración para proveer apoyo material y recursos al EI, calificado como organización terrorista por el Departamento de Estado de EU.

En su declaración de culpabilidad, Amin admitió haber usado su cuenta en la red social Twitter para respaldar a quienes quieren apoyar al grupo yihadista, que ha ocupado una amplia franja de territorio de Siria e Iraq.

Además, el estadounidense reconoció haber dado instrucciones y consejos sobre cómo utilizar los bitcoines para enmascarar los fondos que querían enviarle al EI.

Problemas de la criptomoneda

Este camuflaje monetario era posible porque bitcoin, que entró en funcionamiento en enero de 2009, es una criptomoneda, es decir una forma de pago que tiene en la encriptación de datos el respaldo de su valor material.

Al contrario que el dinero fiduciario, cuyo valor descansa en una moneda emitida por una autoridad monetaria, el bitcoin está desarrollado colectivamente a través de una plataforma de código abierto y sin el control de ningún organismo regulador.

“En todo el país, estamos viendo cómo el Estado Islámico usa las redes sociales para lanzar su mensaje desde el otro lado del mundo. Sus mensajes están llegando a Estados Unidos en un intento de radicalizar, reclutar e incitar a nuestros jóvenes y otros para apoyar sus causas violentas”, lamentó el fiscal general adjunto para la Seguridad Nacional, John P. Carlin, en un comunicado.

“Este caso nos sirve para llamar la atención sobre la propaganda e intentos de reclutamiento del EI, que se encuentran en las comunidades y están siendo vistos por la juventud. Este desafío requiere que los padres y la comunidad sean conscientes de la amenaza para poder detenerla”, destacó Carlin.

Varios ciudadanos estadounidenses han sido detenidos en los últimos meses por supuesto apoyo al Estado Islámico, contra el que Washington comenzó el pasado año una ofensiva de bombardeos al frente de una coalición internacional.

Credito
EL NUEVO DÍA

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