Iwata enfermó hace unos meses y se tuvo que someter a una operación que le impidió participar el año pasado en la asamblea general de accionistas. Más delgado, se reincorporó a su cargo y celebró conferencias de prensa con su entusiasmo habitual. Por el momento, será reemplazado por dos personas, Shigeru Miyamato (creador de juegos y personajes) y Genyo Takeda, uno de los actuales dirigentes de Nintendo.

Satoru Iwata era reticente a los cambios, aunque en los últimos meses parecía evolucionar y había implicado al grupo en un proceso de colaboración con la firma japonesa DeNA para desarrollar aplicaciones para móviles. El objetivo es explotar en forma de aplicaciones todos o parte de las célebres personajes de Nintendo, Mario y Pikachu entre otros.

El deceso de Iwata se produce dos años después del fallecimiento de su predecesor, Hiroshi Yamauchi, uno de los padres japoneses de los videojuegos, que murió en septiembre de 2013, a los 85 años, aquejado de una neumonía.