¿Con quién se contactan sus hijos en internet?

“¿Qué tan fácil es para un pedófilo raptar a un niño en las redes sociales?”. Con esta pregunta inicia el experimento realizado por Coby Persin, youtuber estadounidense, que demostró con tres niñas de 12, 13 y 14 años, lo sencillo que es.

Persin creó un perfil falso en Facebook. Se hizo pasar por un joven de 15 años llamado Jason Biazzo y con autorización de los padres de las menores de edad las agregó como amigas y por cuatro días se comunicó con ellas a través de la red social. Pasado ese tiempo, invitó a cada una a que se conocieran personalmente.

Los padres, que hicieron parte de todo el experimento, creían que sus hijas no accederían al encuentro con el extraño que las contactó por Facebook, pero todas aceptaron. A una la citó en un parque, a otra le dijo que la recogería en un carro y con la otra quedó en ir hasta la propia casa cuando los padres durmieran.

A la hora del encuentro, el youtuber estaba acompañado por los padres de las niñas, que solo atinaron a exclamar frases como: “¡En qué estabas pensando!” o “¡Podrías haber sido violada y asesinada!”.

El experimento quedó registrado en el video The dangers of social media (Los peligros de las redes sociales), de siete minutos de duración, que fue compartido el 10 de agosto en Youtube y ya más de 30 millones de vistas.

Esta prueba es un campanazo de alerta para los padres. Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red Papaz, organización colombiana que trabaja en la prevención de riesgos para los menores de edad, dice que “en el video vemos que los papás les decían a sus hijos que les habían advertido y eso es lo que nos pasa a todos, creemos que con aconsejar es suficiente; lo ideal es que se cree con los hijos un ambiente de confianza”, explica Piñeros.

En Colombia también pasa

El experimento del youtuber no está muy lejos de la realidad. En el mundo se han presentado casos en los que menores de edad, luego de ser contactados en redes sociales, han sido víctimas de extorsiones, violaciones y hasta han sido asesinados.

En Colombia, uno de los últimos episodios conocidos se presentó en marzo de este año cuando la policía, después de estar varios meses tras su pista, capturó a Cristian Felipe Vela Pérez, un joven de 23 años contactaba niñas entre los 13 y 15 años a través de Facebook, haciéndose pasar por un adolescente. Vela, después de ganarse la confianza de ellas, les pedía que le enviaran fotografías íntimas y datos privados que luego utilizó para amenazarlas si no accedían a tener relaciones sexuales con él. Con este método logró violar a tres niñas y otras dos lo denunciaron por acoso sexual.

Según el estudio El uso de Internet y el bienestar social en los adolescentes, realizado por la facultad de Psicología de la Universidad de La Sabana y publicado en 2014, un 25 por ciento de los adolescentes confesó haberse reunido con personas que conoció por Internet sin que sus padres lo supieran.

El pasado 5 de agosto, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia indicó que los padres sí pueden acceder a las cuentas de correo y redes sociales de sus hijos menores de edad, sin que estén incurriendo en una violación a la intimidad.

Para la psicóloga Viviana Quintero, “los papás también deben estar en las redes sociales. La forma ideal de acompañamiento a sus hijos allí no es ‘hackeándolos’, sino estando presente como amigos, porque así pueden ver con quién interactúan, cuántos amigos tienen, cómo están anímicamente y conocer sus intereses”, afirma.

Sin embargo, explica que es importante que los menores de edad sientan total independencia en las redes y que la interacción de los padres con sus hijos debe ser la menor, para que no se sientan incómodos.

Para Quintero, quien también es la coordinadora de Teprotejo.org, línea virtual para denunciar situaciones que afecten a los menores de edad, el primer signo de alerta para saber si un niño está interactuando con desconocidos en redes sociales es el número de contactos. “Si un niño tiene más de 200 amigos en sus redes, los papás deben revisar quiénes son”, agrega.

Aunque Piñeros dice que campañas como las que trató de hacer el youtuber estadounidense sensibilizan a los adultos, no funcionan con los jóvenes que se creen “invulnerables”.

La experta señala que “con lo preventivo hay que hacer programas desde que están pequeños. La evidencia señala que no solo hay que informarlos sino formarlos en una ciudadanía digital, en el uso seguro de la tecnología y hacerlos conscientes de denunciar cada vez que vean algo raro en las redes”.

Credito
EL COLOMBIANO

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