Esta semana, nuevamente nos concentramos en una evaluación, pero antes de entrar en el detalle, los quiero alinear en algunos términos utilizados en la jerga del almacenamiento. Puntualmente, y sin mucho tema técnico, recordemos que el disco duro del computador es en donde se almacena el sistema operativo (Windows en la mayoría de los casos), programas, juegos, fotos, videos, etc.

Los discos duros, por lo general, son medidos por su tamaño o capacidad de almacenamiento. Hoy es normal encontrar discos duros de un tera de almacenamiento, que equivale a un poco más de mil gigas. Existe otra unidad de medida que pocas veces es mencionada a la hora de comprar un disco duro en un mercado informal, hablo en este caso de la velocidad. Para hogar, comúnmente, hay discos de 5.400 RPM y 7.200 RPM. Se estará preguntando ¿qué es eso? RPM significa revoluciones por minuto, siendo la capacidad que tiene el mecanismo de hacer girar los discos a una velocidad definida. Este es un parámetro clave que define la velocidad de escritura y lectura de los discos. Para escenarios corporativos, encontramos discos de alta velocidad a 10 mil y 15 mil revoluciones.

Los disco duros que más se comercializan en el mercado son los de 7.200 RPM, de conector SATA versión 3.0, que garantizan una velocidad teórica de 300 MB/segundo, lo que significa que puede escribir/leer 300 ‘mega bytes’ en un segundo. En teoría, son bastante rápidos, pero a la hora de la verdad, estos discos duros mecánicos se han convertido en un “cuello de botella” que limita sacar el mayor provecho al poder de cómputo que nos ofrecen los procesadores y la memoria RAM.

Ahora bien, conociendo “el problema” de los discos duros mecánicos, hablaremos de la solución. Esta semana tuvimos en nuestro poder el Kingston HyperXSavage, un disco duro en estado sólido de 240 gigas con conexión SATA 3.0. A diferencia de los discos mecánicos, este disco duro no posee partes en movimiento o giratorias. La información se almacena en componentes electrónicos, siendo este el componente clave que añade una velocidad superior a la hora de las lecturas y escrituras. Según el empaque, este modelo de disco ofrece lecturas a 560 MB/segundo y escrituras a 530 MB/segundo.

Poniendo a prueba el HyperXSavage

Como la idea es comprobar lo que los fabricantes “prometen”, le hicimos varias pruebas de rigor al disco. Lo primero fue tomar un computador de características “normales” (core i3, 4 gigas RAM). Realizamos pruebas de lectura y escritura usando la herramienta HD_Speed y comparamos los resultados con un disco duro Sata mecánico de 7.200 revoluciones. Los resultados fueron muy satisfactorios:

No hay que discutir nada. El disco SSD es superior en velocidad, cinco veces más rápido (en promedio) que el disco duro mecánico. Ahora bien, realizamos la segunda prueba ya en ambiente productivo, es decir, puesto en un computador con sistema operativo, programas, etc.

Usando una herramienta de clonado de disco (incluida en la caja), pude sacar una fotocopia del disco duro actual de mi computador. Antes de eso, tomé unos tiempos con el disco duro original (mecánico). Por ejemplo, contabilicé cuánto se demoraba el arranque, el inicio de aplicaciones, entre otras cosas. Luego, usando con la copia del disco mecánico en el nuevo disco duro SSD, tomé los tiempos, realizando las mismas pruebas. Los resultados son realmente increíbles.

Como ven, el disco duro en estado sólido es superior en velocidad. Lo destaco porque, como su nombre lo indica, es “salvaje” el rendimiento. El disco duro SSD marca un precedente en el antes y el después, y los resultados así lo demuestran.

En cuanto a rendimiento, diseño, funcionalidad, etc., el disco duro cumple de manera impecable y supera cualquier expectativa de rendimiento. Lo que se debe mejorar es el clonado o copia del disco original.

Yo lo pude hacer, porque soy ingeniero, pero una persona del común debe asesorarse del soporte o de personal técnico. Hacer solo este proceso podría ser algo complejo.