Suena simplista, pero es cada vez más cierto que los operadores de internet en Estados Unidos pueden dividirse en buenos y malos. De un lado están los que imponen cada vez más límites de navegación a sus usuarios, incurren en prácticas desleales para cobrar más a empresas como Netflix por transmitir sus datos y hasta gastan el dinero en alcohol y viajes a Disney World para las familias de sus directivos.

Por suerte, otra clase de proveedores de internet han iniciado una revolución, lenta pero efectiva, ofreciendo conexiones con ancho de banda hasta 10 veces más alto que la competencia, por el mismo precio, sin límites y sin trucos.

Viajes a Disney World pagados por contribuyentes

Así es: el dinero de los contribuyentes que el Estado norteamericano entregaba a los Proveedores de Servicios de Internet, ISP, por su sigla en inglés, no sólo ha sido entregado con base en estudios de dudosa exactitud, sino que ha sido gastado por esas entidades sin mayor auditoría por el Gobierno.

Un escrutinio efectuado en los últimos años reveló que el dinero, en lugar de financiar el desarrollo de las redes de internet de banda ancha en las áreas rurales de Estados Unidos, financiaba viajes a Disney World y otras comodidades.

Reportes de la Oficina de Rendición de Cuentas Gubernamental norteamericana, GAO, como este publicado en 2009 y que puede ser encontrado en la dirección Gao.gov/new.items/d09494.pdf, evidencian la falta de políticas de distribución del dinero de los contribuyentes.

Y esta semana, la FCC publicó una advertencia a los receptores de dinero de sus fondos públicos, como el Universal Service Fund, que incluye el siguiente párrafo sobre el proveedor Sandwich Isles Communications y su dueño, Albert Hee: las compañías aparentemente pagaron $96 mil dólares para que Hee pudiera recibir masajes de 2 horas a la semana; $119 mil 909 dólares para gastos personales, que incluyeron viajes familiares a Disney World, Tahití, Francia y Suiza, y unas vacaciones de cuatro días en el resort Mauna Lani; $736 mil dólares para educación de los tres hijos de Hee; $1 millón 300 mil dólares para una casa en Santa Clara, California, que usan sus hijos para atender a la universidad; $1 millón 676 mil 685 dólares en sueldos y prestaciones para su esposa e hijos”.

El texto completo se encuentra en Transition.fcc.gov/Daily_Releases/Daily_Business/2015/db1019/FCC-15-133A1.pdf.

Operadores más populares en el lado oscuro

Comcast está probando en estos momentos un nuevo programa de cobro, con el que se castigará con recargos a los usuarios que sobrepasen 300 GB de consumo en un mes.

El programa es anunciado por la empresa como un “plan de streaming ilimitado” diseñado para aquellos que en lugar de pagar por servicios de TV por cable, como los que ofrece Comcast, se suscriben a servicios de series y películas como Netflix.

En realidad, el plan lo que busca es cobrar $10 dólares por cada 50 GB de contenido que sus suscriptores en este nuevo plan descarguen después de superar los $300 GB mensuales iniciales, o hacer un cobro de $30 a $35 dólares por datos verdaderamente ilimitados durante el remanente del mes.

Aunque 300 GB parece un límite alto en comparación con los 2 o 3 GB mensuales de un plan de internet móvil, la calidad de las películas en ultra alta definición hace que la cifra sea menos atractiva.

Netflix, por ejemplo, advierte que su contenido en Ultra HD puede consumir hasta 7 GB de datos por hora. Una familia de 4 integrantes con un consumo de series y películas de una hora diaria cada uno, aun en fines de semana, acabará con el plan en menos de 10 días.

Pero, como si fuera poco, compañías como Microsoft han tomado la determinación de descargar actualizaciones tan grandes como Windows 10 a los computadores de los usuarios de Windows 7 y 8, sin consultarles.

El proceso de actualizar a Windows 10 como tal es opcional, pero la descarga de hasta 3.5 GB de datos para la actualización ocurre de forma silenciosa, sin que los usuarios puedan evitarlo. Entonces suscriptores con límites de navegación bajos, que abundan en Estados Unidos, pueden recibir una sorpresa en su factura.

Los operadores que quieren cambiar el mercado

Información filtrada por Evan Blass, @evleaks en Twtitter, indicó el pasado jueves que T-Mobile, reconocido por jugar según las reglas y tratar de beneficiar a sus suscriptores, podría dejar de contar los bits consumidos en servicios de streaming como HBO Go y Netflix.

Es decir que los suscriptores de T-Mobile podrán ver películas y series por internet sin pensar en sus límites de navegación, porque ‘no cuentan’ para alcanzar estos límites.

La información no ha sido confirmada por el operador, que desde hace meses tomó una decisión similar con los datos de servicios de streaming de música como Pandora, Apple Music y Spotify.

Otro operador de internet, hasta ahora con cobertura en pocas ciudades del país, pero que se expande tan rápido como puede, es Google Fiber. Este proveedor ofrece planes con una velocidad de conexión de 1.000 Mbps, casi 100 veces más rápido que el promedio en el país, por $130 dólares mensuales, sin límites, y ofrece un plan sin ningún costo mensual de 5 Mbsp, una velocidad superior al promedio en Colombia, para la que se requiere un pago único inicial de $300 dólares para instalación de la fibra y equipos.