Estados Unidos se prepara para la caza de los tesoros cósmicos

El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó a finales de noviembre una ley que autoriza por primera vez el uso comercial de las riquezas recogidas en los asteroides y la Luna.

Esta ley, bautizada como Ley de Competitividad comercial de los lanzamientos espaciales de Estados Unidos o Ley del espacio, prevé que todo material encontrado por un estadounidense o una empresa del país en un asteroide o en la Luna le pertenece, explica Jim Dustan, abogado especializado en propiedad intelectual de la firma Mobius Legal Group.

El espacio no es de todos

Estados Unidos rompe de esta manera con la idea generalmente compartida de que el espacio es de todos y debe ser explorado con fines científicos para el interés de la humanidad.

“Es el inicio de la segunda parte de la exploración espacial después de la era de prestigio nacional”, anticipa Christopher Johnson, abogado en la ONG Secure World Foundation, que promueve la cooperación internacional para la gestión de la riqueza en el espacio.

Para un ciudadano promedio estadounidense, esta iniciativa se asemeja a una nueva versión épica de la conquista del Oeste, pero el costo exorbitante de un viaje al espacio debería disuadir a más de uno.

El Big Bang es para las empresas estadounidenses: los grandes grupos evalúan sus posibilidades, nuevos emprendimientos para la perforación y la explotación minera ya están impacientes.

Inversores más tranquilos

Después de la aprobación de esta ley, las puertas para los inversionistas se pueden abrir más fácilmente, tal como explican Meagan Crawford, de la firma Deep Space Industries (DSI), y Chris Lewicki, presidente de Planetary Resources.

La ley “nos permite construir nuestro plan de negocios, nuestros modelos económicos, con más certezas legales”, dice Lewicki, cuya empresa fue fundada en 2012 por Larry Page, uno de los cofundadores de Google.

Como pioneros en el sector, estas dos “jóvenes promesas” aseguran que disponen de la tecnología para tratar de conquistar el nuevo “dorado espacial”, rico en níquel, hierro, oro o platino que podrían ser destinados a sistemas antipolución.

Las primeras misiones de prospección deberían comenzar en 2017 y extenderse hasta 2019, según diferentes actores del mercado consultados por la AFP.

Vender el agua de los asteroides

El objetivo será confirmar la información disponible sobre unos mil 500 asteroides de fácil acceso registrados por la NASA, de los cuales el 10 posee recursos minerales. El inicio de las extracciones está previsto para antes de 2020.

DSI y Planetary Resources quieren comenzar a explotar el agua, contenida en forma de glaciares en los asteroides cercanos a la Tierra, para aprovisionar las naves espaciales y combustibles a través del hidrógeno. Proyectan la construcción de una estación de servicio.

“El envío de dos toneladas de agua por año al espacio significa 100 millones de dólares. Si logramos explotar el agua en el lugar y alimentar las bases en órbita es una enorme oportunidad que se abre”, destaca Lewicki.

Ya comenzó la exploración

Planetary Resources sostiene que sus telescopios espaciales en la órbita terrestre desde el año pasado ya detectaron asteroides prometedores y prevé lanzar una nave de exploración en la primavera boreal.

Además de la Estación Espacial Internacional (ISS) y la NASA, las dos empresas quieren conseguir clientes internacionales, pero para tal motivo deberán hacer presión para que otros gobiernos adopten leyes similares a la “Space Act”.

Credito
AFP

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