Sea un padre responsable con el consumo de alcohol

INTERNET - EL NUEVO DÍA
Los estudios señalan que si un menor prueba alcohol, seguramente lo hará en la época universitaria por su propia cuenta, tendiendo a ser recurrente en la ingesta de bebidas embriagantes.

En Colombia, por naturaleza, se celebra de todo, mayor aún en estas fechas especiales donde el trago se convierte en la entrada preferida o el pasatiempo para compartir entre familiares, amigos y conocidos.

El punto es que ustedes como padres son el ejemplo principal para los hijos. Sepa manejar los tragos y piense, por ejemplo, que si no le gusta que sus hijos sean mentirosos, no lo sea con ellos. Si no quisiera ver a uno de ellos con un trago en la mano o en situaciones peores a futuro, no sea un mal ejemplo sobre todo en temprana edad.

¿Cómo hacerlo y poder disfrutar? Sencillo. Los expertos señalan que aunque el diálogo es lo principal de padres a hijos, también hay que limitarse en acciones que aunque parezcan graciosas y normales, podrían conllevar a consecuencias, preocupaciones, angustias y sufrimientos a futuro. Uno de los ejemplos es cuando se le da a “probar” un trago a un menor. Además de ser perjudicial para la salud, está enviando un mensaje, no de confianza, sino de libertinaje a un mundo donde puede caer y posiblemente sea muy complicado de superar.

A su vez, los profesionales dicen que los efectos psicológicos del alcohol generan problemas familiares y sociales, aumentando síntomas como la hostilidad y la agresividad.

Enséñeles a sus hijos sobre el uso del alcohol. Primordialmente que no lo hagan o que en ocasiones especiales y con edad suficiente compartan una copa.

Los psicólogos contestan preguntas sobre los efectos del alcohol a temprana edad y cómo disfrutar de una buena recepción sin dar mal ejemplo a los hijos.

Recomendaciones



Ómar Corredores

Psicólogo

“Es un error cuando los padres ofrecen incluso una pequeña cantidad de licor a sus hijos durante la etapa de la adolescencia. Hay estudios que señalan que estos casos donde los niños prueban el alcohol, son más propensos a iniciar el consumo por su propia cuenta”, inicia el experto. Corredores también dice que si se evitan estos episodios, la posibilidad de que tomen bebidas alcohólicas en la época de la universidad será mínima.

“Suena redundante, pero todo parte de casa y los padres son los principales responsables si un menor cae en el consumo de este tipo de bebidas. Por ejemplo, si hay conflictos entre los padres, si hay problemas económicos dentro del hogar o si el menor atraviesa algún tipo de situación que los padres puedan llegar a desconocer. Bien sea de índole escolar o personal”. Lo ideal es que usted como padre dé un buen ejemplo bebiendo de manera responsable. El profesional recomienda que si hay alguien cercano con problemas de consumo excesivo de alcohol, apóyelo y tome la decisión de conseguir ayuda para dejar de beber .

Preguntas y respuestas

 Alejandra Álvarez Díaz, Psicóloga experta en Familia 

¿Cómo manejar los tragos en presencia de los hijos? 

 Un padre ya es una persona adulta y debe tener dos cosas en claro: la primera de ellas es que si está en una reunión donde hay menores, se trata de un evento social/familiar y que por ende su comportamiento debe ser discreto y por supuesto respetuoso con los menores. Como los hijos vean a sus padres, seguramente su chip cambia y adquiere cierta personalidad debido a estas acciones. La segunda es sencilla: usted es padre o madre de familia. Actúe como tal. Si quiere tomarse unos tragos, hágalo bajo la suma responsabilidad que debe, es decir, no conduzca bajo los efectos del alcohol, modere su comportamiento, no llegue a casa a altas horas de la noche, comparta en pareja, entre otros. Si es una reunión o celebración, absténgase de pasarse de copas y dé ejemplo a otros.

Si un menor quiere tomar licor, ¿cómo responderle a esto?

Padres, el no decir nada, usted está diciendo mucho. Callar, ignorar o hacer gracia acerca de la bebida alcohólica y su consumo, es caer en el peor error. Sea honesto con ellos y, por supuesto, directo. Cuéntele cómo se sentiría usted ante la posibilidad de que consuma alcohol; ejemplifique con los graves resultados en la ingesta de bebidas alcohólicas como borrachera, accidentes, problemas con la justicia, con amigos, familiares, colegio y hasta parejas sentimentales. Los niños desde temprana edad sienten curiosidad por este tema e incluso pueden llegar a probarlo. Usted debe estar alerta.

Tal vez si no es en casa, es en otros espacios. 

¿Cómo darse cuenta de lo que ocurre? 

Es verdad, la adolescencia es un tiempo de cambio y lo que más experimentan es una sensación de libertad que nunca antes habían sentido. Se vuelven curiosos, quieren explorar situaciones que los hagan sentirse grandes, entre esas consumir cerveza, aguardiente y todo tipo de bebidas embriagantes. Lo que recomiendo es que así como se habla de sexo en casa, también hay que hablar de alcohol. Bríndele comodidad a su hijo y hable con honestidad. Hágale ver a su hijo que como padre es consciente que el menor tiene que tomar riesgos en su crecimiento. Pero recuérdele que el alcohol puede conllevar a otros muchos más serios. Enfatice, por ejemplo, que tomar alcohol y conducir es altamente riesgoso, particularmente para su vida.

Recomendaciones

1 Sean honestos con sus hijos. Hablar de bebidas alcohólicas también es un tema relevante en familia.

2 Si va a consumir alcohol, hágalo de forma moderada, sobre todo si está con sus hijos.
3 Si usted presenta algún tipo de problema con el consumo de bebidas alcohólicas, consulte un profesional.
4 No dé a probar alcohol a sus hijos. 
5 No es un tema que deba tomar con risa o burla. Las consecuencias son serias. 
6 Indague y pregunte a su hijo sobre su vida. Jamás permita que trate de solucionar un inconveniente consumiendo bebidas alcohólicas. 
7 Cuéntele las consecuencias que acarrea el consumir licor. 
8 No pase por alto si su hijo tiende a pedir cerveza o un trago más fuerte en eventos sociales. 
9 Vigile sus amistades y controle sus salidas. 
10 Enséñele la responsabilidad de conducir bajos los efectos del alcohol. 

 

Mi hijo es alcohólico. ¿Dónde están papá y mamá?

Jorge Eliécer Díaz Wilches

Hace pocos días pude comprobar que mi hijo de tan solo 13 años se había vuelto un alcohólico. 

Todos los fines de semana el muchacho aparecía borracho. Les echaba la culpa a los amigos, quienes frecuentaban lugares de rumba en ‘Cuadra Picha’ o en las casas de sus propios padres. Con mi esposa estamos muy preocupados porque sin darnos cuenta nuestro hijo se salió de las manos. Se ha vuelto malgeniado, ‘contestón’, descuidado con su presentación y casi pierde el 8º grado por andar con esos malos amigos. 

Quisiéramos saber qué podemos hacer. 

RESPUESTA 

Estimado señor: Ante todo debe sentarse a dialogar con su hijo, evitando agredirlo, maltratarlo o amenazarlo. Escúchelo con atención, sin interrupción, con el objetivo primordial de saber qué ha venido pasando y cómo poder ayudarlo para que a conciencia dé prioridad a su formación académica, dejando de lado aquellos aparentes “amigos” que le han motivado a consumir alcohol, alejándole del estudio que representa su principal responsabilidad. Comprométanse a ayudarlo, mostrarle caminos, haciéndole ver de manera sencilla las consecuencias que se derivan de sus propios actos. Ustedes como padres deben facilitarle la interpretación de todo aquello que vale o no la pena, fortaleciendo su autoestima, exaltando sus cualidades y talentos, mostrándole cómo el cerebro se deteriora cuando desde niños comienzan a tomar alcohol. 

Estoy seguro que al crear ese ambiente de intimidad, comprensión, respeto y amor, lograrán un cambio de actitud en el chico. Acostúmbrense a salir, caminar, ver cine, jugar parqués, dominó, Tío Rico, jugar fútbol, ir a piscina, en fin. Son innumerables las actividades que pueden desarrollar para evitar que su hijo corra el peligro de volverse un alcohólico. 

¡Manos a la obra!. 

REFLEXIÓN 

Aunque resulte normal para un niñ@ tomar, papá y mamá deben ser ejemplo digno para enseñarles a rechazar el consumo de licor desde temprana edad. 

Es muy común ver progenitores promoviendo reuniones familiares o escolares donde se reparte a diestra y siniestra todo tipo de trago. Allí niñ@s están asumiendo que tomar es algo bueno. Las celebraciones vienen acompañadas de cerveza, aguardiente, vodka, whisky, en fin, de una variedad de licores que producen sensaciones de alegría, entusiasmo y curiosidad. Probar por lo tanto no es nada malo, según su interpretación. Pero, ¿dónde permanecen papá y mamá? ¡Cuidado!. El alcoholismo en una enfermedad y su hijo lo puede adquirir. Está en sus manos evitarlo. 

Preguntas y respuestas

Credito
JHOAN CALDERÓN BAYONA

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