¿Sin plan? El cine se impone en la moda actual

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Visitar un cinema puede convertirse en una excelente opción para una tarde de amigos, de programa familiar, plan de pareja o incluso para que usted invierta su tiempo libre de una manera agradable.

CAROLINA VEGA GÓMEZ

Es normal que en algunas ocasiones las personas sientan que no tienen nada qué hacer. Quizá se aburren en casa o quieren tener algún plan, pero nada les viene a la mente.

Para estos casos hay una opción que posiblemente no han considerado, pero que puede convertirse en una muy buena idea, ya sea para compartir en familia, con amigos, en pareja o solos. Se trata del deleite que ofrece la gran pantalla.

En los años 90, no era tan usual como hoy una ida a cine. A lo mejor eran pocos los que podían disfrutar -en ese entonces- de este tipo de ‘privilegios’.

Hoy el panorama de las salas de cine ha cambiado mucho. Prácticamente, cada centro comercial cuenta con su cinema, y cada ciudad, con un buen número de público.

A la gente le agrada la idea de ir al cine y disfrutar de una buena película, en grata compañía. Para algunos, puede llegar a ser costoso; para otros, es asequible, pero para muchos es un plan tentador.

Las productoras cinematográficas piensan en todos los estilos; crean películas de todos los géneros y para todos los gustos, así que no hay excusa para no visitar, de vez en cuando o frecuentemente, una sala de cine y apreciar una producción en gran formato, con la mejor tecnología en imagen y sonido, y la comodidad y confort de los cinemas.

Las gangas:

El informe denominado ‘Industria Cinematográfica Colombia 2016’, presentado por Cine Colombia Distribución, reveló que:

3 16 películas se proyectaron en 2016; 37 fueron colombianas y representan el 7,8% de los espectadores.

3 3,1% prefirió ver películas infantiles o familiares en el 2016, y el 39,8%, de aventura/acción.

E n 2016 la película más vista fue ‘Buscando a Dori’ con 2,7 millones de espectadores , lo que indica que probablemente los niños y sus familias son los que más asisten a las salas de cine.

L a película colombiana más vista fue ‘El Coco’, con 1.154.386 espectadores.

4 0,6% de los colombianos fue a cine el año pasado.

1 89 teatros tiene Colombia en 50 ciudades.

1 67.864 personas, en promedio, asisten cada día a cine en Colombia.

2 ,9 millones de espectadores tiene la ciudad, según el ranking de ciudades sobre los usuarios de las salas de cine.

C on estos reveladores datos, probablemente se anime aún más a hacer parte de estas cifras y dejarse cautivar por una recomendada producción cinematográfica.

¿Y si no hay dinero?

Los cinemas ofrecen una variedad de beneficios que pueden resultar más tentadores aún que los mismos trailers promocionales. Se trata de ventajas como las tarjetas de cliente preferencial o VIP y la acumulación de puntos para canjearlos por productos o entradas.

Además, acostumbran ofrecer descuentos en ciertos horarios o días de la semana, atención personalizada y difusión de la programación, según las preferencias del usuario, en fin, toda una estrategia creativa para cautivar más y más amantes del cine.

Plan cine: más que ver una película

Mauricio Navarro

Experto en cultura y entretenimiento

“Culturalmente, el cine, a través de los años, se ha visto como un espacio social. Curiosamente no es un espacio para conversar, sino para consumir un producto, pero se han generado ciertos estereotipos y ciertos códigos a la hora de asistir a cine, es decir, es el momento en el que, por ejemplo, yo puedo encontrarme con mis compañeros de colegio o de la universidad, o con mi familia, es como un ‘focus group’ en el que la gente se empieza a encontrar y puede socializar antes o después de la película.

Hay mucha gente que hace de la ida al cine solamente como una cosa automática, en la que saben que pueden llegar a socializar en esos espacios; entonces, se van temprano, van a la cafetería, se encuentran con los amigos, hablan un poco; después de que salen de la película, van a comer, a conversar con sus amistades, pareja o familia. Es como la excusa perfecta para generar otros espacios y otras maneras de compartir el tiempo con los demás.

Además de la parte social, puede haber otros beneficios a nivel intelectual, donde también se crean grupos de interés, es decir, si yo voy a cine y consumo cine, eso me va a hacer una persona culta”, concluye el experto, haciendo referencia a los innumerables aprendizajes que deja el mundo de la pantalla grande: conocer acerca de los actores, productores, directores, géneros cinematográficos, puestas en escena, fotografía, montaje, bandas sonoras, efectos visuales, en fin, todo aquel engranaje que hace parte del séptimo arte.

Credito
EL NUEVO DÍA

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