Llega el final del semestre, año escolar o bimestre. Los estudiantes pasan por ese importante periodo de exámenes, monografías, ensayos finales, y entregas y sustentaciones de tesis. Con ello también llega la angustia, la falta de tiempo, la presión, el estrés de las notas, las puntadas finales, las trasnochadas y la corrección minuciosa del material.

Es en este momento en el que algunos estudiantes incurren en plagio por diversos motivos.

Tecnología para evitar, o detectar un plagio

Un estudio de la firma Turnitin Feedback Studio, llamado ‘Integridad académica en un mundo digital - Índice global de plagio en la educación secundaria y superior’, presenta la teoría de Donald R. Cressey, quien identifica que la mala conducta del plagio aparece cuando se juntan tres factores: presión, oportunidad y capacidad de racionalizar las acciones.

Sin embargo, también existe otra posibilidad: plagio involuntario. Este no entra dentro de la clasificación de Cressey, ya que no existe la voluntad de incurrir en tal, sino que se presenta por error.

Es precisamente para prevenir esta situación que Turnitin, una plataforma mundial con más de 30 millones de usuarios, diseñada para que los estudiantes, profesores e instituciones académicas puedan identificar un posible plagio con precisión y corregirlo en el momento con retroalimentación sustantiva, pertinente y estandarizada, presenta los siguientes consejos a la hora de redactar trabajos finales y presentarlos oficialmente para ayudar a incentivar a que los estudiantes revisen la originalidad de sus trabajos y practiquen la ética del trabajo en el salón.

¿Ideas propias? ¿Parafraseo? ¿Citas?

Uno de los primeros conceptos que deben tenerse en cuenta cuando se escribe un trabajo académico es cuál es el planteamiento original del mismo y cómo manejar adecuadamente las reglas de citación y de redacción correspondientes.

Ya sea que se parta de una idea que alguien más ha planteado previamente, que se utilicen argumentos de apoyo previamente estipulados, o que se utilicen referencias exactas escritas por otro autor, es importante diferenciar cuando se esté hablando en voz propia de cuando no.

Normalmente los autores académicos tienden a hacer importantes cantidades de investigación y a partir de la misma generan ideas propias y contenido original.

En ese sentido los estudiantes, al redactar, deben diferenciar claramente si están parafraseando a otro autor, si lo citan directamente o si a partir de la idea de alguien más, están planteando una tesis propia.

Por tanto la puntuación, las notas al pie de página, la citación con comillas o parafraseos sobre lo que planteó otro autor deben ser manejados con mucha claridad dentro del texto.

Sistema de citas

Existen varios sistemas de citas utilizados ampliamente en el mundo, todos válidos. Chicago, APA, Latino, Ieee, MLA, Vancouver o Harvard son algunos de los estilos que son mejor aceptados en la academia.

Cada uno presenta una serie de reglas específicas diferentes de los otros. Lo importante es escoger uno, conservarse siempre en el mismo, y entender y cumplir todas sus reglas.

Cambiar a última hora de sistema de citas es una equivocación mayor, implica confusiones y probablemente errores que podrían llevar al plagio.

Es importante investigar cuál sistema se adecúa más a las necesidades que se tienen como autor y cuál tiene un estilo que sea más agradable, pues el estudiante deberá usarlo durante todo el texto, y para evitar errores es necesario sentirse cómodo con el mismo.

Hay que hacerse amigo del sistema de citas, compenetrarse con él, para evitar dolores de cabeza.

Revisar, revisar y revisar

El consejo más importante una vez que se tienen claros los anteriores dos puntos es revisar múltiples veces el texto por presentar.

Es muy importante culminar con broche de oro revisando específicamente las citas. Al igual que se debe seguir los hilos argumentativos, la ortografía, las reglas de estilo y la redacción consecuente del texto, se debe hacer revisión específica de la citación y el parafraseo.

Es importante que quien revise y revise múltiples veces el texto sea el mismo estudiante.

Observar que todas las citas estén completas y hechas de acuerdo con el sistema escogido, que todos los autores utilizados han sido reconocidos, que todas las ideas que no son propias han sido establecidas como tal, asegura dominar el plagio por error.