Arboleda del Campestre: siguen sin agua en medio de anuncios de posibles soluciones

Archivo / EL NUEVO DÍA Los problemas de agua afectan a todos los conjuntos residenciales de la zona, de forma particular a los habitantes del conjunto Yarumo y Payandé.
Crédito: Archivo / EL NUEVO DÍA.Los problemas de agua afectan a todos los conjuntos residenciales de la zona, de forma particular a los habitantes del conjunto Yarumo y Payandé.
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El alcalde Hurtado ha dicho que la solución más rápida a los problemas de agua en el sector está en manos de la Constructora Bolívar.

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El drama por el agua en el sector de la Arboleda del Campestre en la comuna Nueve de Ibagué no es un tema reciente, de forma recurrente los ciudadanos han dado a conocer a la opinión pública los contratiempos que tienen para obtener el recurso; por la intermitencia y ausencia del servicio, situación que incluso los ha llevado a tomar el agua de la piscina para satisfacer sus necesidades básicas, esto pese a que las edificaciones que entregó la Constructora Bolívar son relativamente nuevas.

La situación volvió a tomar protagonismo en los últimos días cuando, luego de la suspensión de la Procuraduría, el alcalde Andrés Hurtado visitó el sector y planteó tres posibles alternativas a corto, mediano y largo plazo. La más ágil relacionada con una planta de tratamiento de agua potable que está en propiedad de la constructora. 

El mandatario reseñó que la planta tiene una capacidad de 20 litros por segundo y que una vez se le entregue al Ibal, en menos de 30 días daría fin al suplicio de los casi 12 mil habitantes que ahora viven en los diferentes conjuntos de apartamentos. 

El Alcalde indicó que no hay voluntad de la constructora y que lo único que es de su interés es seguir construyendo.

“Tiene 20 litros por segundo pero no los suelta porque tiene otros proyectos más acá, no le importa seguir construyendo y que ustedes no tengan agua”, dijo el mandatario en una reunión con algunos residentes.

Incluso señaló que la situación le genera molestia, pues lo que se requiere de la planta son solo entre 10 o 12 litros por segundo, lo que daría a entender que el recurso serviría para atender a la comunidad y la necesidad de la empresa para construir. 

“La verdad eso me tiene bien molesto porque no es posible que uno tenga el agua a la mano y no la dé. Es como usted tener hambre, tener el pan y negarlo, así está la comunidad de la Arboleda Campestre. Una planta de tratamiento construida de 20 litros por segundo, yo necesito 10 o 12 litros por segundo para que ellos tengan agua de manera permanente.

“Mientras nosotros traemos el agua del acueducto complementario en un año, ellos están pensando en desarrollar o están actualmente construyendo más viviendas porque con esos 20 litros por segundo van a solucionar el problema para ellos mismos aunque esas viviendas las van a terminar de construir en el 2024 o 2025”, reseñó el burgomaestre.

El mandatario dijo que ha hecho varias solicitudes que aún no prosperan, pero que la constructora se comunicó con él para que se establezca una mesa de trabajo. 

Según las cuentas de Hurtado, adecuar la planta de tratamiento sólo requiere una inversión de $400 millones y corresponde a un tema de enmallado. 

 

Las otras alternativas 

Cabe destacar que la principal solución a los problemas de agua que propone el alcalde Hurtado sigue siendo el Acueducto Complementario; no obstante, a mediano plazo se contempla también pedir una concesión de aguas al canal Nicolás Laserna y construir una nueva planta de tratamiento.

“Nicolás Laserna nos puede concesionar 20 litros por segundo para tratarlos y entregarles a ustedes agua potable, tenemos que sacar una derivación del canal, construir una planta de tratamiento de agua potable y hacer unas conexiones y una malla, solo para solucionar lo de Arboleda Campestre, esa solución nos vale alrededor de $900 millones, se demora nueve meses, la licitación tres meses y la obra seis meses, es un esfuerzo que tendríamos que hacer adicional”, expuso Hurtado. 

Esta alternativa fue cuestionada por la Veeduría Agua para Ibagué (Vapi), “habilitar un suministro de agua para consumo humano, como de hecho ya se está haciendo de una fuente como lo es el canal de riego Nicolás Laserna, que toma agua del río Combeima, atraviesa media ciudad recibiendo todo tipo de vertimientos y que surca extensas áreas de cultivo por años contaminados con todo tipo de pesticidas y plaguicidas, ¿no es un acto de absoluta temeridad e irresponsabilidad, que transita hacia el código penal?”, reseñó. 

 

La comunidad

Ever Contreras Quintero, residente en la Arboleda del Campestre expuso el drama que a diario viven por el agua.

“Es complejo porque hace muchos años estamos padeciendo esta situación y no hemos visto soluciones ni una respuesta concreta, ni por parte del Municipio que muy poco le ha interesado la problemática que tenemos, ni de la constructora Bolívar que es la que de manera desmesurada sigue construyendo en el sector sin quien le ponga un ‘tate quieto’. 

“Esta problemática ellos no la están dimensionando porque solo les interesa construir, nosotros estamos preocupados porque en la Arboleda del Campestre, a futuro, muy posiblemente no habrá agua ni para uno ni otros”, reseñó Contreras.

Suministrada / El Nuevo Día

Asimismo, el habitante indicó que la visita que hizo el Alcalde fue como una forma de apaciguar el inconformismo, pero que la misma ni siquiera contempló hacer una socialización con los más de 10 mil habitantes, sino con alrededor de 100 personas en un espacio no apto.

“El Alcalde anunció su visita el mismo día que venía. Vino a prometer lo que no puede cumplir, porque llevamos más de 4 años con esta misma situación y lo hemos venido denunciando por medios de comunicación y manifestaciones y el señor no vino en ese tiempo a ponerle la cara a la comunidad, ahora se está dando la tarea de visitar los barrios cuando está a puertas de terminar su periodo, para después decir que fue a visitar a las comunidades para conocer las problemáticas, eso es falso, vienen a jugar con los sueños e ilusiones de la comunidad de la Arboleda del Campestre”, reseñó el ciudadano. 

 

“Cinismo y mentiras” 

A raíz del pronunciamiento del alcalde Andrés Hurtado sobre la constructora, la veeduría Agua para Ibagué (Vapi), emitió un informe en donde resaltó que la responsabilidad por las interrupciones en el servicio y perjuicios obedecen únicamente a la Alcaldía y a la empresa Ibal.

“Que el Alcalde de Ibagué reúna a los habitantes de la Arboleda del Campestre para decirles que en la Constructora Bolívar son unos indolentes, porque ‘no le importa seguir construyendo y que ustedes no tengan agua’, es una manifestación absolutamente 

cínica, si se le contrasta con la profunda responsabilidad que él como presidente de la Junta Directiva del Ibal tiene al haberle expedido a los dueños de esas tierras donde hoy se construye la Arboleda Campestre (Plan Parcial El Zorro), la factibilidad hidrosanitaria que convirtió a esos terrenos en área urbanizable y posteriormente, expedir a la constructora las disponibilidades de servicio de acueducto, por lo menos seis, en un periodo de tiempo de seis años; la primera se expidió en septiembre de 2013 y la última, hasta donde tenemos conocimiento data de mayo 24 de 2018, con las cuales acudieron ante los muy diligentes curadores urbanos, a tramitar al  amparo de la ley, las autorizaciones para construir”, expuso Vapi.

Es que, según reseña la veeduría con documentos de factibilidad y disponibilidad, el Municipio terminó entregando a través de los curadores urbanos 51 licencias de urbanismo que dan derechos y legalidad a los constructores.

“El verdadero responsable del drama que a diario viven los residentes de Arboleda Campestre, no es otro que la Alcaldía de Ibagué y el Ibal, con la concurrencia de otras autoridades”, añadió la veeduría. 

Vapi además advierte que en una aparente actuación irregular del Ibal dio vía libre a la construcción de viviendas pese a que como empresa no podían garantizar el alcantarillado, e insistió que las falencias en este sector son solo parte de las “atrocidades” que ocurren en la ciudad.

“La Arboleda del Campestre, no es más que una significativa muestra de las atrocidades que se viene cometiendo con la ciudad y sus ciudadanos en materia de urbanismo; para no incurrir en largas enumeraciones y en menciones aún no documentadas, basta con mencionar los casos de Alminar Samoa y Altos de Miramar, en los que igualmente de la mano de la Alcaldía y sus Secretarías de Gobierno y de Planeación, del Ibal, de las secretarías de Salud, Cortolima, las curadurías, entre otros, se vienen habilitando atropellos a los confiados e ilusionados compradores de vivienda nueva, casi todos de estratos Uno, Dos y Tres y de otra parte, acudiendo a soluciones ‘heroicas’ pero igualmente lesivas a los intereses y derechos ciudadanos”, concluyó la veeduría.

 

La voz de la constructora

Tras lo expuesto, esta redacción se comunicó  con la Constructora Bolívar, que contrario a lo que dijo el Alcalde, sostuvo que desde el 2020 vienen gestionando la entrega de la planta de tratamiento que está a su cargo, así como una planta de tratamiento de aguas residuales para que sea el Municipio quien la administre. 

“En relación a la entrega por parte de Constructora Bolívar de la planta de tratamiento de agua potable, nos permitimos aclarar que desde el año 2020 venimos gestionando con el Ibal la entrega de la infraestructura de acueducto y alcantarillado: incluidas la planta de tratamiento de agua potable (Ptap) y la planta de tratamiento de agua residual (Ptar), para que sea la entidad pública de Ibagué la que realice la prestación de dichos servicios de manera integral, como corresponde”, sostuvo la constructora. 

Cabe destacar que Hurtado ha señalado que la entrega de la planta de tratamiento, viene condicionada con la recepción de la de aguas residuales, misma que señala no recibirá porque no cumple con las exigencias de la Corporación Autónoma del Tolima (Cortolima).

“Está esperando que le reciba una planta de tratamiento de aguas residuales que tienen acá, pero que no cumple con la normativa, debe estar en el sector rural y yo no se la puedo recibir porque Cortolima no me deja”, dijo el mandatario en su momento. 

En la respuesta de la constructora también se explicó cómo ha sido el proceso y su cumplimiento con las exigencias legales que han estado amparadas por el Ibal. 

“Desde el desarrollo del proyecto Arboleda del Campestre, una urbanización Vis (Viviendas de Interés Social) con más de 7.000 viviendas, contamos con todas las licencias urbanísticas y de construcción, incluyendo las relacionadas a las disponibilidades de servicios públicos hidrosanitarios expedidas por el Ibal”, dijo la empresa.

Asimismo, señaló que para poner en marcha varios de sus conjuntos tuvieron el aval del  ente descentralizado en cuanto a la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado.

“Posterior a la obtención de las licencias y disponibilidades, se construyen los proyectos y luego se entregan al Ibal, quienes revisan y avalan lo edificado, para empezar a prestar el servicio de acueducto y alcantarillado.

Este proceso se desarrolló efectivamente en los conjuntos residenciales; Yarumo, Payandé, Totumo, Cámbulo, Gualanday, Samán, Almendro, Iguá, Acacia y Jagua”, explicó.

 

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Credito
REDACCIÓN IBAGUÉ

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