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Pese a que el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, durante años ha contemplado la subterranización de las redes de la empresa de energía, telecomunicaciones entre otras, en Ibagué, aún hay muchos barrios con metros y metros de cableado enredados como una telaraña cerca de techos, balcones y fachadas de viviendas, al igual que descolgados representando un riesgo para la ciudadanía.
Hace varios años se había anunciado por parte de algunos cableoperadores la subterranización de cableado empezando por la zona centro, pero al parecer todo se quedó en intenciones.
Esta redacción se comunicó con la empresa de servicio de energía Celsia, que por la trayectoria de su servicio es la que más ‘hilos negros’ tiene en la parte aérea de la ciudad, para conocer qué había pasado con el avance del proyecto.
Desde la entidad se acotó que han realizado una inversión de $8.600 millones en el nuevo circuito Salado-Vergel a 34,5 kV y planean una similar el próximo año, para el circuito Vergel-San Jorge.
Sin embargo, quedó en duda si realmente puedan avanzar en la subterranización porque establecieron que, “el costo con el esquema de remuneración actual no es viable financieramente hacer el cambio de redes existentes aéreas, por redes subterráneas”.
Además, sostuvieron que era necesario articular a todas las instituciones de la Alcaldía implicadas con las redes (agua, gas, Secretaría de Planeación) y cableoperadores para determinar en conjunto cuáles serían los mejores trazos de acuerdo con lo que existe hoy y los planes a futuro.
Sobre todo, cuando le han expresado a la Administración que no pueden asumir la subterranización de las redes existentes.
De manera extraoficial se conoció que la Secretaría de Planeación, a partir del 2014 se ha encargado de corroborar que a medida que se van dando los predios y los proyectos de urbanismo se haga la instalación subterránea. Caso contrario a lo que ha pasado en lugares tradicionales.
DATO: El cambio de cableado se hace por un asunto visual, porque requiere menos mantenimiento, son inmunes a las fallas de vegetación y la probabilidad de que sean robados se reduce. Aunque en caso de falla su reparación puede ser más costosa.
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