Con el aprendizaje virtual y el acceso a las TIC’s, el internet ha revolucionado los modelos educativos de las instituciones, tanto de educación Media como de educación Superior, ofreciendo facilidades a los usuarios de formarse sin limitaciones. 

De esta manera, ahora no es necesario estar en un aula de clase para aprender de forma colaborativa porque se fortalecen las habilidades comunicativas a través de las diferentes actividades interactivas que propone este modelo. 

Ahora los estudiantes manejan su tiempo y sobre todo fortalecen su compromiso con su autoformación, apropiándose más de su proceso educativo y al tiempo cumpliendo con sus otras obligaciones cotidianas.

El correo electrónico, charlas en tiempo real, sistemas multimedia y el acceso a diferentes plataformas, que no tienen restricciones geográficas, han posibilitado que se desarrollen los cursos desde cualquier lugar del mundo con acceso a internet, tal como se haría en una universidad presencial. 

Cabe resaltar, que cada uno de estos encuentros son complementados con materiales de estudio, y tareas y programas especiales que pueden ser consultados en cualquier momento.

Otra de la ventajas de este modelo, es que al ser completamente virtual permite el uso de diferentes programas que no solamente mantienen en la vanguardia de la tecnología a los aprendices, sino que facilita la interiorización de las enseñanzas y mejora el entendimiento, mientras se trabaja en simultáneo con el docente.

Asimismo, los maestros deben enfocar mejor sus estrategias pedagógicas para asegurarse de que todos los conocimientos queden claros en cada uno de los estudiantes. 

“La educación virtual es una modalidad de la educación a distancia; implica una nueva visión de las exigencias del entorno económico, social y político, así como de las relaciones pedagógicas y de las TIC”, afirma el ministerio de Educación.

Facilidades

Las diferentes ventajas que ofrece la educación virtual ha hecho que el crecimiento de matrículas en estas instituciones de educación superior aumente exponencialmente. 

Los mitos de la calidad se han roto con la amplia oferta de programas académicos virtuales, según datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior, Snies, 200 mil 46 estudiantes estaban matriculados en este modelo educativo para 2018, y aproximadamente hasta la actualidad hay más de 500 programas académicos virtuales, lo que permite que el usuario pueda escoger entre una nutrida oferta, el que más le guste.  

Incluso, estudiantes de diferentes programas académicos virtuales han obtenido los mejores resultados en las pruebas Saber Pro, lo que desmiente que este tipo de formación no sea de calidad. 
Otro de los motivos tiene que ver con los precios accesibles y el evitar pasar horas transportándose para recibir clases y después llegar a casa a complementar con trabajos. 

De esta manera, jóvenes o adultos que no encuentran en sus lugares de residencia las carreras que desean estudiar pueden alcanzar su objetivo de profesionalizarse a través de esta modalidad, sin tener que sobre endeudarse, lo que ayuda a disminuir el déficit de cobertura educativa que hay en muchos municipios del país. 

Es así que este modelo de aprendizaje virtual pone grandes retos a la academia presencial, en torno a la exploración, apropiación y puesta en práctica de la Tecnologías de la Información y la Comunicación, en sus propuestas pedagógicas. 

Estas deben ser reorientadas hacia el desarrollo de competencias digitales que nutran al profesional para que su desarrollo en el contexto laboral sea integral, óptimo y exitoso.