Mañana se cumplirá la primera de las tres jornadas de día sin IVA que programó el Gobierno nacional para este año en Colombia. Esta modalidad se creó con el fin de reactivar las ventas en el sector comercial que se vieron seriamente afectadas durante la pandemia.
El año pasado, en medio de las medidas restrictivas expedidas por la emergencia sanitaria, se llevaron a cabo tres jornadas. Durante la primera, que se desarrolló en junio, se alcanzaron ventas superiores a los 5,3 billones de pesos.
A pesar de que fueron criticadas las aglomeraciones en el segundo pico de la Covid-19, este primer ejercicio arrojó resultados interesantes como que las ventas estuvieron 53% por encima de las compras de Navidad y que el 56% de los colombianos usaron tarjetas débito para pagar los productos.
Para las dos fechas siguientes se hizo énfasis en la virtualidad y en el cumplimiento de las normas de bioseguridad. Como novedades para este año, los compradores también podrán pagar con efectivo, y para la aplicación del descuento del IVA se requiere la expedición de la factura electrónica.
El comercio, y en general toda la cadena productiva, se beneficia con estos días especiales; los empleos aumentan (aunque sea de forma temporal) y los consumidores ahorran, sobre todo si aprovechan para comprar lo que realmente necesitan y usan los sistemas de pago adecuados.
A pesar de los múltiples beneficios para vendedores y compradores, los expertos en temas económicos advierten el impacto negativo en las finanzas de la Nación. El año pasado el Estado dejó de recibir $350.000 millones y se calcula que para este año serán $400.000 millones los que no ingresen a las arcas estatales. Además, estas jornadas pueden crear desigualdad; los consumidores pueden aplazar sus compras para estos días, lo cual afecta las ventas de otras fechas importantes, y se fomenta la idea de que es provechoso no pagar impuestos.
En Ibagué, los comerciantes ya están preparados: Fenalco anunció que los almacenes atenderán en jornada extendida desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, con el fin de evitar las congestiones. Así mismo, a pesar de que no habrá restricciones, los negocios deben cumplir con las medidas de prevención vigentes y los aforos establecidos para cada establecimiento.
Más allá de los pros y contras de la jornada, esta es la oportunidad para que millones de colombianos se den un merecido regalo después de los duros meses de dificultades que aún no se superan del todo.
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