Pensar en el otro

Juan Manuel Díaz

Cambia todo, pero no el amor. Así comienza una de las canciones más sentidas de Juanes y que por estos días ha sonado con mayor frecuencia en Colombia.
PUBLICIDAD

Tal y como dice esa letra, de un momento a otro cambiamos nuestras rutinas. De la nada tuvimos que cambiar la forma de saludarnos, de relacionarnos, de comprar las cosas en el mercado y nadie estaba preparado para eso.

Los miles de muertos en el mundo y los aumentos de contagiados del Covid-19 en Colombia, no han dejado de preocuparnos un solo segundo, sobre todo porque las redes sociales han sido un contenedor de desinformación y pánico. Sin embargo, y aunque los días parecieran ser cada vez más largos, hoy quiero pensar en las cosas positivas en medio de esta crisis que no solo afecta la salud física, sino también la salud mental de muchos que hoy combaten contra el encierro y la incertidumbre.

La solidaridad despertada en nuestro país con los menos favorecidos, con los adultos mayores, con los que no tienen mercado en casa; ha sido un aliciente en medio de los momentos difíciles. La unión familiar, la conciencia social frente al cumplimiento de los protocolos establecidos, el respeto a la naturaleza, al medio ambiente, a los animales y demás; hoy permite pensar que ninguno de nosotros volverá a ser el mismo cuando todo esto pase.

Valorar la libertad, los amigos de siempre, y la cercanía con las personas, sin ninguna duda, deberán hacer parte del inconsciente colectivo de muchos que hoy pasan los días renegando por no haber hecho eso antes, mientras que matan el tiempo con un teléfono celular, dentro de sus cuatro paredes.

Estoy casi seguro que el mundo entero ya confirmó que no todo en la vida es dinero, porque de momento pareciera que todos somos iguales. Que como diría alguien por ahí: los médicos valen más que los futbolistas, y que invertir en ciencia y tecnología, sin duda era más importante que seguir el juego de la guerra, esa guerra absurda que por estos días pareciera estar en un tenso stand by.

Es probable que aún nos falte aprender mucho más de esta crisis, sobre todo a nuestros gobernantes, pero hoy quiero creer que ya hemos apropiado como lo correcto, el noble sentimiento de pensar en el otro, sin distingo de raza, credo, religión o ideología política.

Posdata: Un reconocimiento especial al gobernador Ricardo Orozco y al alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado. Han demostrado liderazgo, carácter e incansable trabajo en medio de la crisis. ¡Buena esa!

JUAN MANUEL DÍAZ

Comentarios