Solidaridad en tiempos de crisis

Por ahora, lo más importante es el comportamiento inteligente y la capacidad de reacción de los ciudadanos frente a sí mismos y a su entorno inmediato.

Nos cambió la vida en muy pocas semanas. La declaración de pandemia decretada por la OMS ha traído preocupación, temor y estrés. Algunos países europeos no valoraron con anticipación suficiente la seriedad del riesgo; la población no creyó en las recomendaciones y voces de alarma y, hoy, lamentan su falta de responsabilidad. Este nuevo panorama mundial nos ha mostrado qué tan frágiles podemos llegar a ser frente a un acontecimiento global.

Ha sido una situación que nos ha llevado a tomar medidas de las cuales no teníamos referencias previas. Por eso, no nos cansaremos en insistir en que la amenaza va en serio y las cifras lo muestran. Y, hacemos un llamado a quienes todavía no creen para que reaccionen a tiempo, se protejan y no pongan en peligro las vidas de otros.

Este ambiente de crisis también está poniendo a prueba nuestra sensibilidad y ha despertado reacciones solidarias en muchos. Los tolimenses hemos comenzado a responder con un buen sentido de disciplina, mediante el ejercicio de las medidas de autoprotección que ya todos conocemos. Vemos a jóvenes apoyando a sus vecinos mayores en las compras para el sustento diario; vecinos, que no pasaban del saludo, ahora conversan; los amigos se hacen videollamadas mientras se toman un café virtual; las redes también se están convirtiendo en espacios para estar conectados y alertas sobre posibilidades de ayuda a otros.

Los medios locales de comunicación ya han expresado su intención de unirse en una campaña social contra el miedo, para que la ciudadanía asuma las medidas preventivas y actúe con responsabilidad, evite la desinformación y el pánico. Valoramos y participamos en esta iniciativa que, esperamos, sea solo la primera de muchas que apoyen acciones de educación y responsabilidad social de quienes tienen voz, en respaldo al ciudadano común.

Todas las medidas que se tomen son importantes para minimizar el impacto. Al respecto, nos surgen algunas preguntas: ¿Tenemos la capacidad de efectuar las pruebas necesarias para detectar los casos de contagio? ¿Cómo van los planes para fortalecer los equipos de emergencia en salud? Fue importante la previsión de reabrir la sede del hospital de El Limonar, pero hay dos hospitales más que están cerrados y pueden ser muy necesarios en caso de situaciones de atención intensiva. Por ahora, lo más importante es el comportamiento inteligente y la capacidad de reacción de los ciudadanos frente a sí mismos y a su entorno inmediato.

EL NUEVO DÍA

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