El sistema educativo se enfrenta a un camino desconocido frente al virus que, en tiempos de una globalización e interconexión mundial, hoy nos tiene aislados en casa. Ha sido un cambio intempestivo, que ha dejado recluidos a millones de estudiantes y maestros y ha llevado a que las instituciones tomen decisiones rápidas pero desiguales.
En distinta intensidad, los colegios privados cuentan con plataformas educativas, nacionales o internacionales, para comunicar los planes diarios de clase, impartir videoconferencias, intercambiar materiales, evaluar, y se muevan más fácilmente a partir de actividades planificadas en la red. El sistema de educación pública marcha a otro nivel: Colombia cuenta con la plataforma ‘Aprender digital’, que busca que los profesores utilicen material pedagógico en sus clases y los estudiantes aprendan de manera independiente. Para algunos es una oportunidad. Para otros, implica enfrentarse a un mundo poco conocido.
Frente a esta disparidad, nos surge la inquietud sobre la manera como se está dando continuidad a los programas académicos en el Tolima, en estas semanas de confinamiento, en un departamento donde muchos de los padres de familia y profesores no se acercan a la tecnología y un gran número de alumnos no tiene acceso a un computador. Otros, que lo tienen, no conocen las posibilidades de utilizarlo para el autoaprendizaje.
Y, ¿qué está pasando en las áreas rurales? ¿Cómo están resolviendo estos problemas, frente a una crisis que no sabemos cuánto va a durar? ¿Es suficiente el uso de los mensajes y documentos por chat? El reto no es solo tecnológico. Los maestros tendrán que comprender que, hoy, las herramientas digitales son esenciales en sus procesos pedagógicos; que ellos requieren de un rediseño de sus cursos y del uso de unas dinámicas de interacción colaborativa que despierten interés entre los estudiantes. Por su parte, los niños tendrán que entender que el internet es también una herramienta de aprendizaje y que la disciplina y las rutinas son indispensables para aprender.
El mundo, hoy, nos presenta cambios intempestivos que se deben enfrentar con soluciones rápidas, creativas, interesantes y efectivas. Importantes transformaciones se intuyen después del Coronavirus y el sistema educativo tendrá que repensarse.
Esperamos que desde el Tolima surjan propuestas contundentes sobre las didácticas digitales y las posibilidades de acceso a la tecnología para todos los niños.
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