Motociclista en el Tolima casi muere por accidente de no creer: unos niños la hicieron caer

Crédito: Suministrado / El Nuevo Día.
Contenido Exclusivo
Una mujer accidentada el pasado 31 de diciembre espera que le respondan por la afectación que le dejó el choque.
PUBLICIDAD

Keila Rodríguez, una mujer de 26 años y madre de cuatro menores de edad, pensó que no llegaría al 2022. Un accidente en el Guamo la tuvo entre la vida y la muerte. Luego de pasar días muy difíciles, ahora busca al dueño del carro, en el que el 31 de diciembre había unos niños, quienes abrieron la puerta izquierda del vehículo y la hicieron caer.

En diálogo con esta redacción, María Rodríguez, hermana de la afectada, contó detalles del grave accidente.

“Ocurrió el 31 de diciembre a eso de las 10 de la mañana frente al supermercado Don Rojas. Mi hermana iba en moto a comprar lo que faltaba para la cena de fin de año. Lo que recuerda y lo que dicen testigos, es que en la parte trasera del carro azul había dos niños. Justo cuando mi hermana pasaba, abrieron la puerta y la tumbaron”, dijo la ciudadana.

De ahí en adelante la familia vivió momentos de angustia. Keila fue trasladada al Hospital San Antonio del Guamo, donde no le habrían prestado una buena atención.

Señaló María, que el médico que atendió a su hermana le ordenó unos medicamentos para el dolor y, aunque era intenso, el profesional habría asegurado que era producto del golpe y que le pasaría.

“No le tomaron una radiografía ni ningún examen, supuestamente porque allá no prestan esos servicios. A las 4 de la tarde del 31 le dieron de alta”, indicó la pariente.

Relató que a eso de las 9 de la noche, el dolor fue peor, entonces llevaron a Keila al Hospital San Rafael del Espinal. Allí, le tomaron una radiografía y le habrían dicho que tenía una costilla rota, que sanaría sola.

“Yo le dije al doctor que le tomara una ecografía y se molestó. Insistió en que no había necesidad, que todo era producto del golpe y que el hueso se curaría con el paso del tiempo”, relató la familiar.

Así las cosas, las hermanas y el esposo de la afectada recibieron el Año Nuevo a las afueras del Hospital San Rafael, buscando un vehículo que los llevara a casa.

“A las 2 de la mañana, por fin encontramos transporte. Un señor nos cobró 75 mil pesos, pero 20 minutos después de haber llegado al Guamo mi hermana entró en shock. Decía que tenía mucho dolor abdominal, sudaba mucho y frío y respiraba rápido. Pensamos que se nos iba a morir en la casa”, señaló María.

Volvieron con la mujer al Hospital San Antonio. “Obvio ahí sí la dejaron hospitalizada. Los médicos no nos daban esperanza y empezaron a buscar un centro médico en Ibagué que la recibiera”.

 

18 horas con hemorragia

A las 4 de la tarde del 1 de enero la motociclista llegó a la Clínica Asotrauma. La ingresaron a cuidados intensivos y luego de un examen de sangre, los médicos se dieron cuenta que tenía una hemorragia interna. Tras una ecografía, los profesionales de la salud se dieron cuenta que el bazo estaba desprendido y debían practicarle una cirugía.

“Fueron cuatro días de angustia. La operaron, no le pudieron salvar el bazo, y le practicaron cuatro transfusiones de sangre. La recuperación es lenta, entonces estamos buscando al propietario del vehículo para que se ponga al frente de la situación. ¿Cómo van a dejar a unos niños solos en el carro?”, cuestionó la familiar de la víctima.

 

DATO

Keila Rodríguez se dedica a oficios varios, pero debido al accidente deberá estar unos cuatro meses en reposo. Por tanto, las personas que deseen ayudarla con mercado para sus hijos de cuatro, seis, ocho y 12 años, la pueden contactar a la línea 322-267-5888.

 

Este artículo es de nuestro periódico impreso.

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro!

https://digital.elnuevodia.com.co/library

También lo puede adquirir en físico.

Credito
Redacción Judicial.

Comentarios