De acuerdo con la versión de testigos, el menor fue arrollado por una patrulla de la Policía, que transitaba por la zona. "El niño cruzaba la calle y la patrulla venía con gran velocidad", dijeron vecinos a Vanguardia.

Sin embargo, la tensión e indignación se hicieron más fuertes que el dolor cuando, al parecer, la Policía intentó mover el vehículo de la escena.

Tras las escenas de dolor, vecinos del sector, que conocen a la familia de la víctima, comenzaron a lanzar piedras contra la patrulla.

Además, incendiaron el vehículo y la presencia de Bomberos del municipio fue necesaria para apagar las llamas.

Después, al lugar llegó personal del Esmad, pues la comunidad seguía molesta por el procedimiento después del accidente.

El cuerpo del menor fue retirado del lugar antes de las protestas de la comunidad y la presencia del Esmad.