Según la información recogida por las autoridades, un hombre llegó en una motocicleta a la casa de Lorielys, ubicada en la carrera 13 con calle 71, del mencionado barrio, y preguntó por ella. Estando dentro de la casa el tipo sacó un arma y le propinó un tiro en la cabeza dejándola mortalmente herida. Tras cometer el ilícito salió de la vivienda, se montó en la motocicleta y huyó del lugar.

Los datos recogidos por las autoridades con los vecinos, conllevan a la hipótesis de que la mujer de 33 años de edad conocía al homicida, porque las rejas de su casa siempre permanecían con llaves. Y todo parece indicar que tuvo que abrirle las rejas y las puertas para dejarlo ingresar.

Cuando se escuchó el disparo se vio salir corriendo al hombre de casa y se montó en la moto. Los vecinos entraron y la encontraron en la sala con un tiro en la cabeza. De inmediato llamaron a la Policía, que se hizo presente en la residencia. Lorielys estaba muerta y llamaron al CTI de la Fiscalía, que hizo la inspección del cuerpo y después lo trasladó hasta las dependencias de Medicina Legal.

Las autoridades averiguan con los familiares de la víctima si tuvo amenazas previas. La incógnita se centra sobre si la víctima y el victimario tenían algún vínculo.

Lorielys Vílchez Guevara se convierte en la mujer número 28 que ha sido asesinada en los primeros seis meses del año en el Departamento del Atlántico.