En una fiesta, pero de precio se convirtió el regreso de la subienda a Honda. El fenómeno que no se registraba desde hacía cuatro años no solo dejó asombrados a los pescadores quienes pudieron desempolvar sus atarrayas y góndolas sino a los compradores de Ibagué, La Dorada, Bogotá, Medellín y Villavicencio, quienes están llegando motivados por las ‘gangas’, propias de la bonanza.
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