El deterioro del parque Centenario es cada día mayor y resulta inevitable no sentir pena y vergüenza por el lamentable estado en que se encuentra con muros caídos, techos de la Concha Acústica quebrados, bancos rotos, aguas negras estancadas, escaleras lisas por filtraciones, canchas inservibles, maleza, basura por todos lados, hasta excrementos humanos a la vista de los visitantes.