Un hombre filipino de 28 años murió después de que la policía le obligara a hacer más de 300 ejercicios en sentadillas como castigo por violar las restricciones de la cuarentena que aún hay en su país.
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Darren Manaog Peñaredondo fue detenido por miembros de la policía el jueves pasado y obligado a hacer los ejercicios. Aunque pudo irse a su casa luego de cumplir con el castigo, el hombre tuvo convulsiones, entró en coma y murió el mismo día sobre las 10:00 p.m.
La novia del hombre, Reichelyn Balce, dijo que el joven tuvo mucho dolor.
“Cuando regresó alrededor de las ocho de la mañana, estaba siendo asistido por otro violador del toque de queda”, dijo.
El caso está siendo investigado por las autoridades con el fin de corroborar si hubo acuso policial.
Credito
Redacción web.
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