Alexander Subbotin, exgerente de la compañía Lukoil, la petrolera más grande de Rusia, es el quinto magnate que aparece muerto desde que empezó la invasión de Ucrania.

Subbotin fue encontrado muerto en la casa de un chamán en Mytischi, una localidad de Moscú tras una sesión en la que le inyectaron “veneno de sapo”.

Al parecer, experimentó dolor en el corazón después de usar esta sustancia. La agencia estatal rusa TACC afirma que hay una causa penal abierta para investigar esta muerte. Se trata de la última de una serie de muertes en el sector energético.

En la información del medio ruso “Mash”, Subbotin murió después de una sesión contra la resaca con el chamán Magua y su esposa. El chamán recibía clientes en su domicilio particular y les ofrecía tratamiento con sapos venenosos.

El veneno de este anfibio, utilizado en prácticas ancestrales, es una potente droga alucinógena que puede provocar un estado de alteración de la conciencia y que habitualmente se emplea como alternativa para el tratamiento de adicciones o trastornos como la depresión.

Otras muertes recientes en extrañas circunstancias

1. El cuerpo de Sergei Protosenya, que trabajaba como alto directivo en otra empresa energética rusa, Novatek, fue encontrado ahorcado en el jardín de una casa alquilada en Lloret de Mar (Gerona) el 22 de abril. Su esposa y su hija fueron encontradas muertas en sus camas con heridas de arma blanca.
2. Un día antes, Vladislav Avaev, ex vicepresidente del banco Gazprombank, fue encontrado muerto en su apartamento en Moscú, junto con su esposa e hija. Los investigadores creen que le disparó a su familia antes de suicidarse, ya que la casa estaba cerrada por dentro.
3. El director general adjunto de Gazprom del Centro de Asentamiento Unificado (UCC) para la Seguridad Corporativa, Alexander Tyulyakov, fue encontrado muerto en una casa de campo cerca de San Petersburgo el 25 de febrero pasado.
4. El 24 de marzo, se informó que Vasily Melnikov, que trabajaba para la firma médica MedStorm, murió en su apartamento junto con su esposa y sus dos hijos. Los investigadores concluyeron que Melnikov apuñaló a su familia antes de volverse contra sí mismo, pero un medio ucraniano sugirió que podría haber tenido una confrontación con un exsocio comercial.