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Aunque en un inicio parecía haber sanado bien, pero no fue así.
“Luego se extendió como un reguero de pólvora hasta mis dedos, con grandes úlceras negras y sólidas y se empeoraron las cosas”, cuenta Jade de 32 años que reside en el condado de Kent (Inglaterra); en la página GoFundMe, en la que pide donaciones para poder realizarse un tratamiento privado.
De acuerdo con su relato, ha estado 8 veces a punto de morir. Esto ha sido un proceso muy doloroso para ella y ha afectado mucho a su familia.
Uno de sus más grandes lamentos es el no poder compartir tiempo con su hijo de 12 años “he visto la mayor parte de los últimos 4 años de su vida desde una cama de hospital”.
Y es que desarrolló una sepsis que se propaga rápido hasta que los tejidos sanos, incluidos los órganos y la piel, comienzan a morir, lo que puede provocar amputaciones, insuficiencia orgánica y hasta la muerte.
El brazo izquierdo de Jade Harle no tiene piel y además presenta un nervio expuesto.
En 2018, cuando todo ocurrió, se negó a una amputación de brazo, sin embargo, es lo que quiere ahora porque sería la mejor opción para frenar la sepsis.
Desafortunadamente, mientras tenga sepsis no puede someterse a una amputación, pero su cuerpo se ha vuelto más resistente a los antibióticos entonces, lo que espera con las donaciones es que le realicen un tratamiento para reducir su sistema inmunológico y evitar que su cuerpo se ataque a sí mismo.
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