Horas después de la aparente muerte accidental de un niño pequeño que fue dejado en un automóvil, el padre del niño se quitó la vida, dijeron ayer las autoridades de Virginia.

La Policía del condado de Chesterfield recibió una llamada a las 11:30 a.m. de ayer que indicaba que un niño de 18 meses había sido dejado en un vehículo desatendido durante varias horas, dijo el departamento en un comunicado.

Luego recibió información adicional que indicaba que el padre del niño estaba en su residencia en Midlothian, Virginia, haciendo “declaraciones de suicidio”.

Todo parece indicar que el padre dejó a su hijo en el auto durante varias horas sin la intención de lastimarlo, por lo que, “cuando descubrió al niño muerto en el vehículo, regresó a la casa y llevó al niño dentro de la residencia. Luego salió y se pegó un tiro”.

Las autoridades no especificaron la causa de la muerte del menor, pero la temperatura alta en Midlothian, que está a unos 32 kilómetros al oeste de Richmond, fue de alrededor de 27,2 grados Celsius ayer.

“Es una tragedia a muchos niveles”, dijo el teniente Christopher Hensley. “Nuestros corazones están con la familia y los amigos que van a lidiar con esto”, anotó.

Aunque la Policía no reveló la causa de muerte del menor, las altas temperaturas podrían haber sido un factor determinante.

En promedio, 38 niños menores de 15 años mueren de insolación cada año después de ser dejados en un automóvil, según el Consejo Nacional de Seguridad.