Una maleta sospechosa, hizo que la policía de Japón desplegara un impresionante operativo creyendo que se trataba de un artefacto lleno de explosivos, pero el contenido resultó siendo lo que menos se esperaban.

Los uniformados de la prefectura de Kakegawa (centro), recibieron la angustiosa llamada de un ciudadano que aseguraba ver una maleta plateada muy sospechosa, abandonada al interior de un cementerio, exactamente en el parqueadero.

De inmediato se desplegó el operativo: los artificieros llegaron al lugar acompañados por agentes que desalojaron a la población en un perímetro de 300 metros a la redonda, para iniciar con el análisis de la maleta que se extendió por unas tres horas.

Incluso, medios locales mandaron hasta helicópteros para cubrir toda la noticia.

No obstante, el shock fue masivo cuando se enteraron de lo que había dentro de la maleta: estaba repleta de juguetes sexuales. "Era un aparcamiento en una ubicación remota. Era una maleta metálica (...) Era una llamada sensata", dijo un portavoz oficial a la AFP bajo anonimato.

Las autoridades se mostraron satisfechas con el resultado, al no representar peligro para la sociedad.