Desde el 20 de enero de este año, Alves se encuentra en la cárcel tras ser acusado de violación, en hechos ocurridos el pasado 30 de diciembre en el baño de una discoteca Sutton en Barcelona.

La víctima de la agresión, fue atendida en un Hospital Clínic de Barcelona, lugar donde se le practicó el examen forense correspondiente, además, también se recogió material biológico de su ropa que, según el informe entregado, coincide con el ADN del futbolista. 

Razón que probaría el contacto sexual entre la mujer y el jugador, que en un principio aseguró que no la conocía, después que fue una noche de copas y además aseguró que ella fue la que trató de seducirlo. 

Hasta ahora la defensa se basa esencialmente en los vídeos de seguridad del sitio y de un supuesto consentimiento por parte de la víctima.

Sin embargo, se menciona que la prueba de la defensa, en lugar de ayudar al futbolista, lo incriminan.

Incluso, la jueza ofreció a una de las testigos y al parecer también víctima de tocamientos por parte del jugador, denunciarlo por agresión sexual.

En el juicio que enfrenta el brasilero gana peso las versiones entregadas por los testigos y la mujer, y se ha solicitado a la jueza que Alves se mantenga en la cárcel, pues dada la capacidad económica del acusado es posible que escape del país para evitar el juicio.

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