La salida de gases y vapor, signo visible del aumento de actividad, se viene notando desde el pasado 17 de febrero, pero con mayor intensidad desde el pasado jueves, cuando expertos del Observatorio hicieron un sobrevuelo por la zona con el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana.

Buscaban hacerle seguimiento a la actividad superficial del volcán, pues ya se observaba la columna de gases y vapor con una altura aproximada de 1.400 metros sobre la cima y emisiones de ceniza desde el cráter Arenas, que podría estar relacionada con pequeñas explosiones que se registraron el pasado 22 de febrero.

El martes algunos ciudadanos en Manizales y habitantes de veredas como Santo Domingo, de Villamaría, se asustaron con el color oscuro de la columna de gases, incluso algunos llamaron a varios medios de comunicación para buscar explicaciones.

Gloria Patricia Cortez, directora del Observatorio, dio un parte de tranquilidad el domingo en la mañana. "La gente podría empezar a ver más azulosa la columna de gases por la presencia de azufre, pero por fortuna las cámaras están funcionando bien y tenemos el volcán monitoreado todo el tiempo. Hasta el momento la columna es gris, que es normal".

La directora agregó que la actividad sigue igual que la semana pasada, y negó la posibilidad de que se estuvieran presentando llamaradas, como lo indicaron algunas personas. "Si la gente da reportes del volcán, ojalá que sean más ajustados a la realidad, pero deben reportar todo lo que vean", concluyó.