Desarrollo agrario: la puerta para abrirle camino a la paz

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
“El desarrollo agrario integral es determinante para impulsar la integración de las regiones y el desarrollo social y económico equitativo del país”. Eso lo tienen claro el Gobierno y las Farc; por eso lo establecieron así en el acuerdo que firmaron para iniciar una negociación que permita acabar con el conflicto armado en Colombia.

“El desarrollo agrario integral es determinante para impulsar la integración de las regiones y el desarrollo social y económico equitativo del país”. Eso lo tienen claro el Gobierno y las Farc; por eso lo establecieron así en el acuerdo que firmaron para iniciar una negociación que permita acabar con el conflicto armado en Colombia. ¿Cuáles son los puntos claves para alcanzar ese propósito? 

El tema rural ha sido por excelencia una de las banderas de las Farc. Las propuestas de esa guerrilla en materia agraria, durante casi 50 años, se han enfocado principalmente en la tenencia y el uso de las tierras. Sin duda, en el inicio de la segunda fase de las negociaciones en La Habana (Cuba), el próximo 19 de noviembre, esos dos temas estarán sobre la mesa. 

Las primeras discusiones seguramente marcarán divergencias entre las partes, pero también servirán para ir analizando en qué medida están dispuestas a establecer consensos a partir de las diferentes posiciones que surjan al respecto. 

Los puntos de discusión 

Según el último Informe Nacional de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia (Pnud), el 32 por ciento de los colombianos son pobladores rurales y tres cuartas partes de los municipios son predominantemente rurales (75,5%). 

“Esa ruralidad más amplia, compleja y no reconocida desborda los marcos institucionales actuales. Hasta ahora, lo rural y su desarrollo han sido tratados como un problema sectorial y agropecuario”, indica el estudio. 

Precisamente, la cuestión rural como primer tema de la agenda será fundamental para ir dejando claros algunos aspectos que volverán a ser tema de discusión en los puntos restantes del acuerdo base y en la etapa de implementación, sí el proceso culmina con éxito. 

Por ejemplo, con esa primera etapa de discusión ya se habrían abordado cuestiones como la defensa de las comunidades campesinas e indígenas, situación de los desplazados que buscan la devolución de sus tierras despojadas y hasta cultivos ilícitos. 

Lo cierto es que según el acuerdo firmado, son en total seis puntos que se derivan de la discusión sobre el desarrollo rural agrario. En su orden son: Acceso y uso de la tierra, programas de desarrollo con enfoque territorial, infraestructura y adecuación de tierras, desarrollo social, estímulo a la producción agropecuaria y a economía solidaria, y finalmente un sistema de seguridad alimentaria. 

Sin embargo, ya se vislumbran diferencias marcadas en las negociaciones. Se conoce algo de la propuesta que llevará el Gobierno, pero de las Farc lo que se puede decir por ahora es que seguramente defenderá su discurso tradicional. 

Las apuestas de Gobierno y Farc 

Las principales cartas del Gobierno, al parecer, serán la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, así como el proyecto de ley del Estatuto de Desarrollo Rural, que propone una legislación para asuntos rurales y una inversión más alta, para que entre otras cosas, las tierras pasen a ser productivas y se beneficien los campesinos. 

Además, resolver el problema de la distribución y propiedad de la tierra y promover un programa de desarrollo agrario equitativo (Desarrollo Rural con Equidad -DRE) que pretende ofrecer asistencia técnica y financiera a pequeños y medianos productores. El Ejecutivo además quiere enfocarse más en las regiones. 

Con respecto a las Farc y a pesar de algunas intervenciones de sus voceros, se desconoce el enfoque específico de las propuestas que presentarán en esa materia. Se habla entonces del programa y reforma agraria que ha venido promoviendo desde hace varias décadas. 

Así las cosas, se referirían a la gratuidad de la tierra para los campesinos, manteniendo el derecho a la extinción de dominio de tierras inexplotadas o explotadas con vulneraciones al medio ambiente, con el propósito de democratizar el acceso a la tierra. 

En la propuesta también podría prevalecer la disposición de tierras productivas a mujeres campesinas jefes de hogar, abandonadas, viudas. Así como a las víctimas de desplazamiento forzado y los profesionales del agro que estén dispuestos a poner sus conocimientos al servicio del desarrollo rural. 

Asimismo, el acceso a créditos, subsidios, vivienda, educación campesina, absolución de deudas, entre otros. Son temas sensibles, en los cuales muy probablemente las Farc no estarán dispuestas a ceder. 

Análisis: Retos de las partes 

Como se pudo apreciar en la instalación de la mesa en Noruega, las Farc quieren hacer énfasis en una discusión sobre el modelo de desarrollo económico y social y sobre el uso de los recursos por parte de las grandes multinacionales. 

Aunque hasta el momento se ha dejado claro que los negociadores del Gobierno solo se enfocarán en los puntos acordados, seguramente en algún momento se haga referencia a la apuesta del Ejecutivo frente a la minería como una de sus locomotoras. 

Según el director del Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), Camilo González, “las Farc buscan avanzar lo máximo que puedan en una línea de reforma agraria y de estructuración de activos en el campo y de favorecimiento a la población campesina. El Gobierno, por su parte, no quiere ver afectadas la locomotora agraria de los macroproyectos agroindustriales, que son el eje de una política de productividad y exportación”. 

De acuerdo con el experto, el tema del desarrollo rural plantea una disyuntiva entre seguridad alimentaria y agroindustria. Es factible que la guerrilla exprese su desacuerdo frente al fortalecimiento de la agroindustria y el aprovechamiento del campo para la producción de bienes que al final terminan en otros países. 

“Hay un gran reto frente a la revisión de los títulos que han sido obtenidos de forma fraudulenta, ese es un tema fundamental, no solamente se van a revisar los que figuran como baldíos sino también aquellas zonas donde se ha presentado apropiación de tierras mediante complicidad o violencia (…) Pero uno de los temas más cruciales y difíciles será la distribución de tierras, donde el Gobierno tendría que desarrollar procesos de compra y entrega de tierras a campesinos”, agregó. 

Sin embargo, también las Farc discutirán el modelo agropecuario colombiano. Criticarán la apuesta del Estado por la agroindustria, el aprovechamiento del campo para la producción de bienes para la exportación y la aplicación de tratados de libre comercio. 

Para González, son normales las diferencias de concepción, pero a la hora de las formulaciones, lo importante serán los argumentos y la viabilidad de las propuestas. 

Las Voces

Juan Manuel Santos 
Presidente de la República 

“No es una paz a cualquier precio. Es una paz con unas condiciones. Eso lo hemos hecho explícito. Sabemos perfectamente dónde están las líneas rojas. Sabemos qué estamos dispuestos a conversar y qué no está en la agenda. Nosotros no estamos negociando el Estado. No estamos negociando el modelo de desarrollo. No estamos negociando las políticas públicas. Lo que queremos es llegar a unos acuerdos para poner fin al conflicto”. 

Carlos Lozano 
Director Semanario VOZ 

“El tema de territorio, por ejemplo, que es tocar la problemática regional donde está el tema de la minería. El doctor De La Calle dijo que ese tema es intocable, pero no se sabe. Está también el asunto de la concentración de la propiedad sobre la tierra, que el Gobierno no va a tocarlo tampoco. Lo importante es que las diferencias se planteen y puedan llegar a un común acuerdo”. 

Rafael Mejía 
Presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) 

“Seguridad alimentaria tiene lo mismo de ancho que de largo que otros temas, que Colombia quiera ser el país abastecedor de alimentos y materias primas en una coyuntura que el mundo las está demandando o solo quiera producir alimentos para sobrevivir e ir acabando la producción agropecuaria. Cada sector y cada grupo tiene intereses que se van a exponer en la mesa para buscar acuerdos". 

Credito
COLPRENSA

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