Hasta las 6 de la tarde del martes, las llamas habían consumido 60 hectáreas de rastrojo y un cultivo de pinos. 

Nicolás Rave, consejero de la Oficina de Gestión del Riesgo de Bello, indicó que es tan difícil el acceso al sitio donde dos focos seguían ardiendo anoche que se demoran cinco horas caminando para llegar allí, por lo que le solicitaron a la Fuerza Aérea un helicóptero, que no llegó. 

Lamentó que el fuego haya arrasado una gran reforestación con pino plantada hace 4 o 5 años. 

Rave confirmó que este incendio se originó, según testigos, por mano criminal, tal como ha ocurrido en los 87 forestales que este año se han registrado en esa localidad del norte del Aburrá, aunque este es el de mayor magnitud. 

Añadió que para este cerro se ha pensado en hacer cortafuegos e instalar hidrantes, aprovechando los nacimientos que hay en la montaña y que también han recomendado vigías y guardabosques, pero en ese aspecto se está haciendo el análisis con el Área Metropolitana. 

El consejero considero que en estos momentos lo más importante es buscar la educación y sensibilización de las personas que viven en las faldas del cerro con el fin de que ayuden a controlar cuando se inicie el fuego y llamen al cuerpo de bomberos. 

En la extinción de este incendio les colaboran a Bello los bomberos de Copacabana, Bello, Itagüí, Sabaneta y Envigado. 

En Manantiales, también en Bello, otro incendio consumió una hectárea de pinos. El fuego fue controlado después de cinco horas por parte de bomberos de Bello y Medellín. 

César Hernández, director del Departamento administrativo del sistema de prevención, atención y recuperación de desastres de Antioquia, Dapard, dijo que se dificultó la utilización del helicóptero de la Fuerza Aérea porque la aeronave que tiene el equipo especial está en mantenimiento en Bogotá. 

El funcionario recordó que los municipios de Urabá están en alerta roja por incendios forestales.