Un juez especializado pronunció ayer la sentencia para ratificar el sentido de fallo condenatorio emitido hace un mes, al concluir el juicio oral. 

De acuerdo con la Ley 1098 del 2006 (Código de infancia y adolescencia), por este no recibirá jamás el beneficio de libertad condicional. Es decir que purgará la pena completa fijada por el juzgador. 

El condenado está detenido desde febrero del año pasado. Siempre fue el principal sospechoso de la desaparición del menor, ocurrida el 28 de enero de 2012. También lo fue por homicidio cuando lo hallaron asesinado en zona rural de Villamaría. 

El pequeño murió ahogado debido a la tierra que con violencia le introdujo su papá por la boca. Luego lo sepultó en una zona apartada. El cuerpo estuvo enterrado ocho días hasta que un trabajador de una finca lo halló. 

En su defensa

La defensa de Giraldo Valencia alegó que al hombre lo debían considerar como una persona perturbada en su mente, marcada por una mala relación con su padre maltratador. 

Sin embargo, el juez citó el dictamen psiquiátrico de Medicina Legal según el cual el hoy sentenciado tenía plena capacidad psíquica para saber lo que hacía. 

"De acuerdo con los antecedentes, no se encuentran síntomas para una patología psiquiátrica psicópata. No presenta alteración mental para no comprender las acciones. Él tenía marcado el designio criminal para llegar a la casa del pequeño y acabar con su vida por el riesgo que tenía de perder su residencia por una demanda de alimentos", destacó. 

Sin perdón

Luz Elena López, madre de Jesús David, dijo que estaba conforme con la decisión. "Me siento tranquila porque se hizo justicia, aunque es poquito para lo que hizo", comentó.

Agregó que el pequeño era su aliciente. "¡Todo lo que hice por mi hijo, por sacarlo adelante y de la noche a la mañana no tenerlo ha sido muy duro. Soy una mujer calmada y tranquila, pero esto es para estar loco, no se lo deseo a nadie. Dios sabrá si lo perdona porque yo no lo perdonaría nunca", concluyó.