Según testigos de los hechos, los obreros estaban haciendo labores de echar la mezcla en el tercer piso del edificio que está destinado para parqueaderos. 

Uno de los bomberos que estuvo en las labores de rescate dijo que las tres personas sufrieron golpes y contusiones en varias partes del cuerpo, especialmente en las extremidades, pero estaban conscientes antes de ser llevados a los diferentes centros médicos de la ciudad. 

Otro testigo manifestó que eran las 12 y 30 del medio día cuando la estructura colapsó, dejando herido a los albañiles que sostenían la manguera con que vaciaban la mezcla. La mayoría de trabajadores estaba afuera almorzando y ellos eran los únicos que continuaban laborando. 

“Cuando sentimos el estropicio, como una bomba, salimos corriendo porque pensamos que se habían matado. Entonces ninguno quería subir porque teníamos miedo de que se cayera el resto del plafón”, relató uno de los constructores. 

Al sitio llegaron ambulancias y entre paramédicos y trabajadores sacaron a dos de los cuatro de los obreros lesionados. Luego arribaron los bomberos y con su ayuda fue evacuado el quinto, quien tiene una fractura de fémur. Todos los heridos fueron trasladados a la Clínica Atenas. 

Al parecer, el motivo del accidente fue que no se colocaron gatos hidráulicos que sostuvieran el peso del concreto hasta que éste se secara y quedara fijo. 

“La estructura que tenía que soportar el plafón no aguantó y por eso se cayó. No sabemos si hubo fallas de cálculo o si hubo ligereza para vaciar el concreto”, dijo uno de los albañiles. 

Uno de los heridos responde al nombre de Gilberto Santander Martínez, de 34 años, fue uno de los primeros en ser sacado de la construcción por sus compañeros y los paramédicos que acudieron al lugar.