Sin embargo agrega que ese diálogo se debe dar sin que el Ejecutivo les imponga condiciones. En la carta también manifiestan una posición similar a la que tienen las Farc, frente a la paz. 

La carta fue dirigida a Piedad Córdoba, una de las integrantes del movimiento Marcha Patriótica, y como manera de responder a una misiva enviada por la exsenadora el pasado 11 de agosto en la que le solicita al ELN poner en libertad al geólogo canadiense Gernot Wober. 

El ELN contesta recordando que Wober fue liberado el pasado 27 de agosto luego de la “muestra de voluntad de la multinacional Braeval Mining, al cancelar dos de las cuatro adjudicaciones que le habían otorgado en territorio colombiano”. 

En forma similar a como lo dicen las Farc, el ELN manifiesta que no son “partidarios de las soluciones unilaterales porque en la mayoría de las oportunidades en que hemos recurrido a ellas, buscando resolver dificultades, se ha actuado de manera insensata o displicente por parte del Gobierno, lo que complica aún más las soluciones”. 

También recuerdan que han tenido “numerosas experiencias” de negociación y que por “las posturas de diferentes gobiernos, de reiterados incumplimientos a acuerdos establecidos, incluso con el actual”, se “han generado distancias y desconfianzas para avanzar por los caminos de la paz de Colombia”. 

El grupo guerrillero manifestó también que desde el interior del Comando Central de esa guerrilla se busca que “se cumplan los principios de Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del conflicto” y agregaron que “el Estado no puede pretender actuar como juez y parte” porque para ellos “es el mayor responsable en tan delicado fenómeno y en tal sentido deber responder por ello”. 

Finalmente, la carta incita a la conformación de “un amplio movimiento social por la paz de Colombia” alentando a “todos los colombianos y colombianas a trabajar por él con ahínco”.