En este aparte piden al Estado que brinde todo tipo de estímulos a la participación ciudadana en las políticas públicas y decisiones del Estado que afecten directamente la sociedad. Entre otras, no solo piden la participación popular en la firma de tratados internacionales, sino el poder de veto popular a los mismos. 

El primer estímulo que consideran importante es la garantía constitucional de que la población civil tengan participación en la toma de decisiones sobre las relaciones comerciales que establezca Colombia con otro país o con una firma extranjera. 

“Esto con el fin de que la soberanía nacional no se vea comprometida y que los acuerdo no perjudiquen a ningún sector de la sociedad civil”, señalan. 

También solicitan que haya mecanismos legales y constitucionales para que la sociedad civil pueda denunciar la violación de derechos fundamentales por cuenta de tratados comerciales internacionales o la acción de alguna multinacional que trabaje en el país. 

Del mismo modo, piden medidas de compensación para mitigar el efecto de estos tratados sobre los comerciantes y la población local. 

Entre las propuestas sobre participación política siembre ha estado presente la integración latinoamericana. En este subpunto proponen que se promueva la integración “entre los pueblos de Nuestra América” porque, para ellos, la integración real entre países cercanos, “es la integración de los pueblos”. 

Los delegados de las Farc concluyen su pronunciamiento diciendo que este tipo de iniciativas de tipo popular buscan que las relaciones internacionales estén basadas en “la cooperación y el intercambio entre países, sin establecer relaciones de sometimiento ni explotación de unos hacia otros”. 

Por esta razón, su última propuesta consiste en el retiro de bases militares extranjeras del territorio colombiano.