Es "rechazable que se negocie (la) institucionalidad democrática con Farc, el cartel de drogas, secuestro y asesinato más grande del mundo", escribió en su cuenta Twitter Uribe, quien durante sus dos gobiernos (2002-2010) se caracterizó por arreciar el combate a la guerrilla.

El exmandatario, detractor acérrimo del proceso de paz que adelanta el gobierno de Juan Manuel Santos con las Farc en Cuba desde hace casi un año, consideró también "inaceptable" que se negocie con los guerrilleros las normas que garantizarán el ejercicio de la oposición en el país.

Ayer, las delegaciones de la guerrilla y el gobierno en Cuba llegaron a un acuerdo parcial sobre el segundo de los cinco puntos de la agenda de diálogo: la participación política de los guerrilleros una vez se desmovilicen.

En el acuerdo se detalla que tras la firma de un eventual convenio, se aprobará un estatuto que garantice el ejercicio de la oposición política en el país, y se crearán "circunscripciones transitorias" para que zonas aisladas tengan una representación especial en el Congreso.

Además, el convenio establece la introducción de cambios institucionales que faciliten la constitución de partidos políticos tras la firma de la paz, y que se haga una "revisión integral" del sistema electoral colombiano.

Uribe criticó que el gobierno no aclarara si los guerrilleros "responsables de delitos atroces como secuestro, reclutamiento de niños, etc, serían elegibles (para cargos públicos), lo que nunca debe ser".

Igualmente criticó que se haya omitido en el texto del acuerdo "si las nuevas circunscripciones para elegir congresistas coinciden o no con enclaves de Farc", e insistió en que "es grave" que se hable de "dejación" y no de "entrega" de armas por parte de los guerrilleros.

Uribe instó así a los colombianos a oponerse a los acuerdos, que deberán ser refrendados por el voto popular.