Entre esos planes está la reforma al decreto 2820 con el que busca conseguir más rapidez en la expedición de licencias de exploración y explotación minera ya que, actualmente, en Colombia ese trámite tarda casi dos años desestimulando el interés de las empresas mineras y de hidrocarburos. 

Sin embargo, este documento, que aún es un borrador, ha causado gran polémica en especial entre sectores ambientalistas por versiones que apuntan a que con la llamada 'licencia exprés' disminuirán los rquisitos para la expedición de licencias ambientales y aumentarían las prácticas no convencionales de explotación. 

- ¿En qué consiste la reforma al decreto 2820? 

Es una reforma a la manera de otorgar los licenciamientos ambientales, es un decreto que dice que el tiempo para expedir cada licencia tiene que ser de 70 días, donde hay oralidad dentro del procedimiento, un decreto que mantiene los tiempos para las modificaciones de las licencias (60 días), un decreto cuya intención es bajar el tiempo y no la calidad, el objetivo principal es volver el proceso claro, eficiente y transparente. 

En el mundo enero ningún país se demora más de cuatro meses en promedio para entregar las licencias y en Colombia el promedio son 13.5 meses, lo que nos perjudica mucho. 

- ¿Por qué se demoran tanto tiempo en expedir una licencia? 

Cuando las personas llegan entregan un estudio ambiental que tiene unos requerimientos específicos que lo deben acompañar, cuando alguno de esos requerimientos faltan pues se devuelve el estudio; la cuestión es que en 2012 más del 70% se devolvieron, más de tres veces por distintas razones, sobretodo por esa falta de información y cada que se pide un nuevo documento, todo el proceso se suspende. 

Actualmente el procedimiento es engorroso y hay multiplicidad de criterios, la idea es justamente que todo suceda en el momento y en el lugar, que quienes toman esas decisiones salgan de las oficinas, visiten los campos y digan una sola vez ‘falta este documento o estas cosas' y solo hacerlo una vez. 

- ¿Qué cambia entonces con la reforma? 

Se elimina la entrega de información gota a gota, se rechazan los estudios de mala calidad, se abre un espacio para la información adicional a través de la posibilidad de hablar y se incluyen visitas al campo, con esto buscamos ser más eficientes sin disminuir el rigor en las exigencias y podemos hacer mejor el proceso que venimos haciendo. 

- La reducción en las solicitudes de licenciamientos es considerable, ¿a qué se debe y cómo afecta al país esta situación? 

Se debe a que la gente se cansa, las empresas que quieren invertir en el país ya no quieren tener que gastar tanto tiempo y tanto dinero esperando que les aprueben una licencia, entonces prefieren buscar otros espacios, y así nunca podremos acabar con la pobreza extrema ni tener más posibilidades de desarrollo. 

El medio ambiente es muy importante pero los problemas sociales, para mí también son una prioridad, por eso trabajo por ambas cosas, Colombia hace un buen trabajo de auditorías y controles que cuidan el medio ambiente en cuanto a explotaciones, lo que hacemos es buscar el equilibrio. 

- ¿Cuál es la garantía de que las licencias se demorarán 70 días? 

La anterior tenía un mal procedimiento y ese es el problema real, es lo que queremos resolver con esta reforma. Acá la cosa es hacer las cosas al tiempo, ampliar el decreto, incluir a las comunidades, y sobretodo la oralidad ese es el punto. 


- La polémica por esta reforma es que permitiría métodos de extracción no convencionales como el fracking, que según los ambientalistas afecta en gran medida al medio ambiente. ¿Cuál es la realidad? 

El fracking es una modalidad distinta de extracción, lo que significa una modificación en la licencia, y cada modificación que una empresa haga en una explotación tiene que volver a realizar todo el procedimiento como si lo expidiera por primera vez, es igual de riguroso. La cuestión es que va a ser más rápido, cumplirá con los 60 días que se tenían estipulados antes. 

No significa en ninguna medida que la aprobación de la reforma al decreto significa que se apruebe hacer fracking. 

- ¿Cómo afecta el fracking el medio ambiente? 

La conclusión, después de hacer estudios y vistas a diferentes países es que 'es algo que se puede implantar’. Ahora tenemos permisos para exploración no explotación, pero depende de muchos factores. Si me pregunta ¿ministro este fracking no afecta el medio ambiente?, le digo ‘no se no lo puedo garantizar’, es como cuando uno se monta a un avión y le pregunta al piloto ¿me garantiza que llego bien? ‘Pues no puedo, le garantizo que el avión está en perfecto estado y que el piloto está capacitado pero más allá no’. Garantizo que los estudios serán rigurosos y todo se hará como deba hacerse. 

- Entonces, ¿en cuánto estará lista la reforma al decreto? 

No me atrevo a decir que en una semana pero muy pronto estará. 

- Los Ministerios de Ambiente y Minas están muy de la mano, pero para algunos, sobretodo ambientalistas radicales, deberían ser 'enemigos'. ¿Cómo están manejando ambos sectores? 

La vida no es blanca o negra, no es de 'yo tengo la razón y usted no'. La idea es encontrar un punto de encuentro y equilibro. La realidad es que detrás de cada problema ambiental hay un problema social, todo es un conjunto, para mí los tres mil cebolleros de Santurbán son igual de importantes que el mantenimiento del ecosistema, de nada me sirve tener el mejor ecosistema del mundo y miles de personas tiradas en la calle, las cosas hay que solucionarlas de raíz. 

La gente dice que hay que cerrar Santurbán pero el problema es la minería ilegal, porque entran se roban el oro y contaminan el agua y dañan el ecosistema, entonces ese es el problema real más allá del hecho en sí de explotar. A los que trabajan legalmente se les hacen controles se revisa todo y hay control, y hacen las cosas bien, el problema es la ilegalidad por eso ese tema es prioridad para trabajar. 

- ¿Qué otros proyectos prioritarios tiene en el Ministerio? 

Mis ejes de trabajo principales serán: calentamiento global, cooperación internacional, páramos, minería ilegal, las CAR y educación ambiental, entre otros. 

- La educación ambiental es un proyecto muy grande ¿en qué consiste concretamente? 

El problema más grave que tiene el país es la educación. La educación es todo, usted puede mitigar, invertir en protección costera, invertir en fuentes hídricas, en todo, pero la verdad es que la gente de ningún estrato entiende que su comportamiento es lo que al final del camino perjudica o beneficia y por eso no hacemos nada si eso no se entiende. 

Eso es lo que queremos cambiar, para ello pedí ayuda al Ministerio de Educación alemana para implantar proyectos de educación, porque ese es el punto de partida, si la gente no sabe para qué recicla pues perdimos el año. 

- Visión Amazonía es otro de sus proyectos para este periodo ¿Cuál es el propósito? 

Visión Amazonia tiene dos temas en concreto, cuidado ambiental y desarrollo. Para ello solicité ayuda de tres países, Noruega, Alemania y Reino Unido. Los dos primeros quieren hacer un aporte de capital para preservar los bosques amazónicos, y el Reino Unido especialmente para el desarrollo de la zona, queremos un desarrollo sostenible con cuidado medioambiental, con miras al posconflicto que esperamos se logre. 

Logramos traer de Alemania casi 100 millones de dólares para todo el tema de la Visión Amazonía que hace parte de la estrategia mundial de cómo cuidar el bosque, reservas y demás. 

- Alemania es el único país que no produce basura. Teniendo en cuenta el apoyo alemán a nuestro país, ¿cuándo estima que Colombia podría estar a ese nivel? 

Falta mucho, pero haber entrado a la Ocde le permite a Colombia de a pocos convertirse en un país de primer mundo, porque no es una cosa de querer o convencer al alguien para hacer, es de hacer o hacer. La exigencia en temas de residuos es muy grande y si queremos estar allí tenemos que hacerlo, es una gran oportunidad para el país porque le exigen.