Según la Policía la denuncia se presentó por los delitos de tráfico de influencia y violencia contra servidor público, cuyas condenas podrían ser de hasta 8 años de cárcel. 

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del domingo cuando Gaviria tomó un taxi desde Chía (Cundinamarca) hacia Bogotá y de acuerdo a lo declarado por el hombre, el taxi le cobró 200 mil pesos, lo que le pareció exorbitante y en vista del estado de alicoramiento inició la disputa con el conductor del vehículo. 

Por ello, los vecinos del sector acudieron a la policía para que pusiera en orden la situación y fue allí cuando el supuesto familiar del expresidente Gaviria inició las actuaciones que darían pie al escándalo, cuando luego de agredir física y verbalmente a agentes de la Policía fue llevado a un CAI y dejado en libertad, porque al parecer, era conocido de un coronel quien intervino por él. 

Luego de conocida la polémica, el coronel Marlon Díaz, como se identificó al miembro del cuerpo policial que presuntamente había intervenido por Gaviria, negó rotundamente tener algún vínculo con el protagonista de estos actos. 

Aún así, la denuncia interpuesta por la Policía abrirá ahora las investigaciones para esclarecer si Gaviria usó influencia alguna para salir bien librado de este suceso. 

Por ahora, el caso pasará a manos de las autoridades competentes quienes decidirán sobre el futuro de Nicolás Gaviria, quien según expertos en derecho, podría pagar por los delitos que lo acusan hasta 8 años de cárcel.