El asesino de los cuatro hermanos Vanegas en Florencia, Caquetá, comentó que la decisión de fugarse del centro penitenciario se dio por la serie de falencias expuestas y no por una situación premeditada, de acuerdo con información publicada por Blu Radio. 

“Esa la lleva un guardián y un auxiliar, el guardián es de apellido Monje y el auxiliar es de apellido Solórzano, ellos dicen que todas las encomiendas las abren cuando llegan a la primera puerta”, explicó Chávez Cuellar.

Comentó que cuando le entregaron la encomienda “sacan la bolsa que iba para mí, la abren con un bisturí y me la entregan. La bolsa era de material grueso envuelta con cinta. De ahí, cuando estoy adentro, saco unas chanclas, saco la cizalla y la tiro para el rincón de la colchoneta, iba también un teléfono”.

“Yo no tenía pensado escaparme, por eso la deje ahí. El día de ayer llegó el comandante a recibir turno a media noche, el guardián ‘Timote’, y pues como a los 15 minutos está durmiendo porque yo me asomé por una ventanita porque la luz estaba apagada y la puerta estaba cerrada”, sostuvo el implicado.

Aclaró que a raíz del maltrato de los otros internos decidió irse y fue cuando se vistió y empezó a cortar la malla, luego subió la escalera al segundo piso, se colgó de la viga y se subió al techo.

Argumentó que en vista que de las garitas no escuchó nada y que no cerrajearon el fusil, solo un radio con música empezó a pasar por el techo a llegar a la canal; allí miró hacia abajo y se tiró, luego que cayo abajo caminó agachado hasta la serpentina, ahí estando en la visibilidad de las dos garita tampoco vio ningún movimiento.

“Yo no corté la serpentina, me metí por el medio de ella hasta llegar a la malla y empecé a cortar la malla; cada corte que realizaba en la malla hacia 'taz taz', luego crucé y avancé agachado hasta llegar a la otra malla y empecé a cortar haciendo la misma bulla a cada corte de cada cuadrito”, dijo 'el desalmado'.

Señaló que luego pasó y agachado llegó hasta la última malla y empezó a cortar, abrió el roto y “salí al potrero”, al tiempo que informó que se demoró una hora y media en ese proceso, y que “cuando realicé eso había buena iluminación entre las garitas y no como dice el subdirector de la cárcel".

Cristopher Chávez Cuellar, alias ‘El desalmado', en su declaración ante la Fiscalía, además confesó ser el autor material del asesinato de los hermanos Deiner Alfredo, Juliana, Laura Ximena y Samuel Vanegas Grimaldo, ultimados a bala en su casa cerca a Florencia (Caquetá).

Al aceptar su culpa en estos hechos dijo haber matado a los menores de edad por haber sido “poseído por una fuerza sobrenatural”, y pidió perdón a las víctimas.

"Quiero pedir perdón a Dios y también quiero pedir perdón a las víctimas y a la sociedad en general por los hechos sucedidos. También quiero decir que en el momento de cometer la masacre fue un poder sobrenatural el que me poseyó y me llevó a hacerlo", aseguró Cristopher Chávez, a medios de comunicación en Caquetá.

De igual forma, ante un juez de control de garantías de Florencia, Chávez aceptó cargos por su fuga de la cárcel Las Heliconias de Florencia, el pasado fin de semana, aunque se negó a declarar si contó o no con apoyo de guardianes del Inpec.

Seguidamente se decretó legal su captura y se ordenó su traslado a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, Boyacá.