Retrepo señaló que esas grabaciones quedaban en casetes (que llegaban en la noche desde Medellín a los sitios donde se estaban escondiendo) que ella escuchaba, transcribía y regrababa y se enviaban a las autoridades en algunas ocasiones con un ánimo de hacer alianzas. 

“Ellos se comunicaban con personajes de alto nivel, entiendo que al señor presidente Virgilio Barco le hicieron llegar algo de esas interceptaciones y a muchas otras personalidades tratando de manipular y conseguir alianzas", dijo la mujer. 

"Porque eran conscientes de que eran ellos los que seguían y que Pablo mataba a todos sus enemigos y sus familias porque él no dejaba a nadie vivo para que, cuando crecieran, no quisieran querer vengarse", añadió. 

Según indicó, su clandestinidad con los Rodríguez inició tras el magnicidio de Luis Carlos Galán en 1989 y en esa época fue que empezó a colaborar con el trato de los casetes que se elaboraban bajo el mando de Miguel Rodríguez. 

“En la labor de inteligencia que se le hacía al cartel de Medellín, ellos tenían sus propios equipos, hacían sus grabaciones, ellos las mandaban a hacer, algunas eran –como en el caso de Pablo- tomando la señal de celular y en otras cosas eran de líneas telefónicas”, explicó. 

Restrepo dijo que sabía que la información llegaba a varias entidades del Estado, incluyendo al DAS que presidía en ese momento el general en retiro Miguel Alfredo Maza Márquez. No obstante, dijo que para los integrantes del Cartel de Cali como para Escobar, el oficial era un hombre que siempre los persiguió y que nunca lograron corromper. 

“Después del atentado al DAS hubo una conversación donde Pablo Escobar estaba muy airado con sus hombres porque no habían cumplido el objetivo. (…) Lo que buscaban al entregar las grabaciones era acercarse un poco para tener una especie de aliado y atacar al cartel de Medellín pero nunca lograron que él se volviera ni su amigo, ni su aliado, como lo eran muchísimas personas de altos mandos de Policía, Ejército y a nivel Estatal”, señaló. 

De acuerdo con el relato de Restrepo, “un joven” era el que viajaba a Bogotá y entregaba las grabaciones que ella dijo escuchar solo después de la muerte de Galán. 

Sobre el magnicidio, la mujer dijo que Gilberto Rodríguez tenía certeza que el autor había sido Pablo Escobar. 

“Lo que sí estoy convencida es que si hubiera habido algún tipo de alianza entre Pablo Escobar y el general Maza Márquez, Gilberto lo hubiera dicho”, señaló. 

Y agregó: “Y lo que sí escuché fue mucha rabia de Pablo Escobar hacia el general, sobre todo, como le digo, el día del atentado el DAS. Pablo Escobar era su enemigo acérrimo”. 

Restrepo dijo que Gilberto Rodríguez tenía influencia importante en Policía y Ejército, que se alió con las Autodefensas para combatir a Escobar en un enfrentamiento directo. Dijo que Gilberto Rodríguez estaba en desacuerdo con atentados y bombas pues creía que los negocios debían hacerse y dirigirse “como una empresa”. 

Restrepo dijo que Gilberto Rodríguez tuvo mucha influencia en la clase política, pues financió campañas políticas aunque negó categóricamente que se hubiera financiado la campaña de Maza Márquez a la presidencia de la República. 

“El general no era su enemigo, pero era su no amigo. Era la persona que les hacía inteligencia, que los perseguía, era alguien de quien se cuidaban, que trataban de acercar pero no habían logrado la amistad que esperaban”, señaló. 

La mujer añadió que Gilberto Rodríguez era presidente de la Corporación Financiera de Boyacá, del Banco de los Trabajadores, del Interamericas Bank en Panamá, entre otros.