Del 20 al 22 de julio pasados, esta insurgencia atacó en Tame, Fortul, Saravena y Arauquita, así lo reconoció en un comunicado, según el diario El Espectador.

Los ataques

La guerrilla reconoció que el pasado 20 de julio destruyó la válvula del Oleoducto Bicentenario, en la vereda alto Caranal, ubicada en Fortul. Además, atentó contra la base militar de Pueblo Nuevo, en Tame.

Otro ataque tuvo lugar en el batallón Reveis Pizarro, en Saravena, el pasado 22 de julio en horas de la noche. El ELN explicó su accionar de ese día, que dejó cuatro soldados heridos.

“Lanzando 19 rampas (cargas dirigidas propulsadas) con 12 kilos de explosivos cada una, hacia los siguientes objetivos, el búnker de la Base Militar Norteamericana, el helipuerto aerotransportados de combate número 18, los alojamientos de la contraguerrilla profesional de combate terrestre”, narró.

Por estos hechos, se destruyó el comedor y el casino del sitio y se afectó la torre de control de la Fuerza Aérea Colombiana.

El mismo 22 de julio, el ELN se reivindicó un ataque a una patrulla del Ejército, “que estaba acantonada en la vereda de la Paz, en Arauquita, departamento de Arauca” y que fue hostigada durante 20 minutos.

En el comunicado publicado por la guerrilla, de dos páginas, los atentados son calificados como “un parte de guerra”.

El ELN está en conversaciones exploratorias con el gobierno de Juan Manuel Santos, con el objetivo de iniciar una agenda de paz.