El presidente Juan Manuel Santos advirtió que si las Farc violan el cese al fuego unilateral que fijaron el pasado 20 de julio, en el marco del desescalamiento del conflicto, el proceso de paz podría dilatarse.

Durante la instalación del conversatorio ‘Bloomberg Colombia Summit’ en Bogotá, el Mandatario señaló que espera que en los próximos cuatro meses se den avances concretos en los diálogos, de cara a la firma de un acuerdo final de paz.

“Las Farc declararon un cese el fuego unilateral, nosotros fuimos recíprocos y decidimos no bombardear campamentos donde están concentrados, pero esperamos que en adelante haya más gestos que recuperaren la confianza en la gente. Si se rompe el cese, es difícil mantener el diálogo en el futuro”, advirtió Santos.

En entrevista con Matthew Winkler, editor en jefe emérito y cofundador de la agencia estadounidense de noticias Bloomberg, el Presidente dijo que entiende la inconformidad de los colombianos ante la reciente oleada de violencia, pues ocurren ataques mientras que en Cuba se habla de paz.

“La gente no entiende por qué se habla de paz y lo que ven es guerra, pero estoy más que convencido de que este modelo de negociación es el camino más rápido para alcanzar la paz”, señaló Santos.

Sin embargo, dijo que la mesa pasa por los puntos álgidos de la discusión, en especial en materia de reparación a víctimas y justicia transicional, aspectos en los que asegura se basa el éxito de un proceso de paz.

En materia económica Santos dijo que con la eventual firma de un acuerdo final de paz, el crecimiento económico del país aumentaría un 2% de por vida, sumado a importantes mejoras en las regiones más afectadas por la guerra.

Más medidas

Lo dicho por las Farc por fuera de la mesa vuelve a generar controversia. Ayer, al pronunciarse formalmente sobre la suspensión de los bombardeos, la guerrilla fue más allá y pidió que sean más las acciones de desescalamiento del conflicto por parte del Gobierno y rechazó las acciones militares que aún se mantienen en tierra.

El planteamiento lo hizo el jefe negociador alias ‘Carlos Antonio Lozada’, quien al leer el tradicional comunicado de la guerrilla consideró que sus tropas se defenderán cuando sea necesario si son atacados.

Tras calificar como positiva la suspensión de los bombardeos, la insurgencia sostuvo que “se hace necesario acordar nuevas medidas que profundicen y consoliden este proceso de desescalamiento, para que cada vez sea más remota la posibilidad de que este esfuerzo pueda echarse a perder”.

Defiende decisión

El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, defendió desde La Habana, Cuba, las medidas que está tomando el presidente Santos para desescalar el conflicto y negó que se esté violando la Constitución Política.

“Hay que crear las condiciones en el terreno para su terminación. De eso se trata también el desescalamiento. Ahora bien, nos parece equivocada la tesis de que el desescalamiento viola la Constitución”, indicó De La Calle, tras sostener que “el Presidente, repito, es el comandante supremo de las fuerzas armadas. Así como tiene la capacidad jurídica para utilizar la fuerza de manera legítima, la Constitución no le señala el tipo de armas que debe usar, dónde usar unas u otras, ni la estrategia más conveniente”.