“La dejación de las armas tiene que operar de manera inmediata y no condicionada”, afirmó De la Calle.

Además dijo que “lo que no puede pasar, porque no funcionaría, es que la guerrilla conserve todo o parte de sus armas, a la espera del cumplimiento o incumplimiento del Gobierno de las obligaciones inherentes al acuerdo” y agregó que “no aceptaremos un armisticio para que mantengan las armas como una especie de barómetro del cumplimiento de las obligaciones de ambas partes”.

De la Calle hizo hincapié en que el Gobierno no está de acuerdo con fórmulas transitorias o armisticios temporales, por lo que han establecido una estructura necesaria para la terminación definitiva del conflicto.

Entre las condiciones que busca el Gobierno para garantizar un cese al fuego de hostilidades definitivo, está lograr ver a principios de noviembre, que los elementos de los temas que faltan por resolver en la agenda, permitan abrigar la seria esperanza y posibilidad de que un acuerdo es posible.