El niño fue llevado inicialmente por su madre al hospital de Chía (al norte de Bogotá) el martes en la mañana. Allí fue recibido por el equipo médico que estabilizó al pequeño e inició las intervenciones quirúrgicas necesarias para recuperarlo de lesiones como perforación intestinal, contaminación y golpes en el pómulo. 

Según informó el personal del hospital, la madre del menor de edad no interpuso denuncia por los hechos lo que llevó a que el cuerpo médico buscara a los medios de comunicación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y la Policía de Infancia y Adolescencia para evidenciar el hecho de violencia. 

Las primeras versiones indican que el niño vive con la familia del novio de la madre. 

La directora nacional del Icbf, Cristina Plazas, ordenó a la Regional Cundinamarca iniciar de inmediato el proceso de restitución de los derechos del niño y su protección. Por su parte, la Policía Nacional también inició las respectivas investigaciones para establecer las responsabilidades en este caso.